heirs & romances [Tom Riddle]

34- I love you

-Se acabó -digo casi en un susurro-. Se acabó todo. Nuestro contacto. Nuestra relación. Después de esto no volveremos a hablarnos, por nuestro bien.

Abandono mi lugar al lado de Tom y me dispongo a salir del aula de astronomía, pero una mano me agarra fuerte e impide que lo haga.

-¿Se acabó? ¿Cómo puedes acabar esto? ¿Ahora?

Me giro frustrada para mirarlo. Me es surrealista el hecho que después de todo, siga queriendo mantener el contacto.

-Pero si anoche... -comienza a decir hasta que le interrumpo.
-Lo de anoche no pasó.
-Claramente pasó. ¿Y sabes lo mejor? Que te gustó.
-Me habría gustado si una muerte no hubiera sido el desenlace -le espeto-. Todo lo que hacemos juntos siempre acaba siendo desagradable. ¿Y sabes qué más? Todo siemore acaba teniendo u impacto negativo para la gente en nuestro en torno.

Me mira sin comprender una palabra que digo.

-Todo lo que hemos hecho y pasado juntos no trae más que problemas. Desde aquel dichoso trababo de historia lo único que he hecho ha sido dañar a mis amigos, especialmente a Amy y a Liam. He mentido numerosamente a Wiglaf para encubrir una estúpida y supuests relación amorosa que parecía surgir entre nosotros dos -tras decir esto último me mira con aún más odio-. No sólo le miento a él, si no también a medio Hogwarts y a los profesores. Y por si eso fuera poco, hemos matado a un joven.

No formula respuesta, por lo que yo continúo.

-Lo he meditado. Y me he dado cuenta de que no hacemos más que dañarnos el uno al otro, mentirnos y hacernos falsas ilusiones. Y lo peor es el impacto de nuesta relación en el resto de personas -continúo duramente, aunque cada palabra duele como un puñal en el corazón-. Ha llegado el momento de tomar distancia.

En un movimiento me agarra de ambas manos y ne acerca suavemente a él.

-No, Erika -murmura-. ¿Y los buenos momentos? -niego seguidamente con la cabeza y la agacho para evitar su mirada-. Aquel día en la bilblioteca después de que me pegarás el bofetón. Todos esos buenos momentos que pasamos juntos mientras investigábamos sobre Slytherin. El baile -traga saliva-. El beso.
-Y ese beso fue nuestro mayor error.

Suelto sus manos con agresividad y camini en círculos en la sala.

-Erika, yo te quiero.

Me paro en seco y le miro en silencio, esperando una risa o un gesto que me mostrara que lo había dicho en broma. Pero, a juzgar por su cara, ha dicho todo desde la honestidad.

-Yo... -cominzo a decir, dudando sobre lo próximo que diré-. también siento algo por ti. Pero no podemos estar juntos.
-Si no lo intentamos, jamás lo sabremos. Tú no eres de las chicas que se lo piensa dos veces por precaución.
-Por experiencia propia me he dado cuenta que una combinación entre tú y yo no trae más que dolor.
-Dejaré a Amy por ti -noto un brillo de pena en su mirada-. Siempre fuiste tú.

Este momento se siente cómo si el mundo se estuviera desplomando a nuestro alrededor pero nosotros sólo viviéramos en nuestro conflicto. Lo ha dicho. Ha dicho que, en contra de lo que creíamos en lo referente a su modo de amar, me quiere.

No obstante, por mucho que yo quisiera estar con él, existen en este mundo más personas como Amy y Wiglaf. Y tanto las acciones de Tom como las mías tendrían un impacto en ellos.

-Siempre fui yo... -susurro. Tras ello, alzo la voz-. ¿No te das cuenta de que sólo nos hacemos daño el uno al otro? Y que al mismo tiempo se lo hacemos a los demás -le sigo desesperada por la habitación-. No pienso perder la amistad de Amy por esta relación tran problemática de ahora.

Tras decir ello, reina el silencio. Siento que no he utilizado las palabras correctas para explicar mi pensamiento. Realmente siento que este periodo relacionándome con To. ha traído cambios muy negativos a mi vida, y me ha hecho hacer cosas que jamás deseé hacer. Las relaciones sw supone que sirven para mejorar individualmente a cada uno. Estar con Tom no hace más que mostrarme como una persona horrible que miente y engaña a su pareja. No obstante, siento que le he hecho ver que no le quiero. Cuando en realidad, y muy a mi pesar, he desarrollado un sentimiento en relación con Tom que va mas allá de la amistad.

-¿Sabes lo que dicen? -Tom se encuentra una vez más apoyado en la barandilla de la terraza, mirando al horizonte con el cejo fruncido-. Hay gente que conoce a la persona adecuada, pero en el momento inadecuado.

Espero haberle calmado con lo que me dije. No obstante, su reacción es un tanto diferente a como la esperaba. Noto su mandíbula tensarse, al tiempo que sus manos aprietan con más fuerza el metal de la barandilla y se gira a mirarme con ira. Es entonces cuando siento miedo.

-¿El momento inadecuado? -me espeta-. Eres una cobarde.

Camina a paso fuerte hacia la salida del aula, por lo que yo le sigo frustrada y esperando a escuchar el motivo por el cuál me llama cobarde.

-Eres una cobarde porque tienes miedo de estar conmigo. Miedo al qué dirán. Y miedo a lo que Amy y Wiglaf harán -agarra cabreado su cartera y su túnica-. Y yo estoy ya hardo de estar detrás de ti.

Voy a replicarle todo lo que ha dicho, pero él vuelve a hablar.

-Háblame cuándo dejes de tener miedo de seguir a tu corazón. Sé perfectamente que ni yo estoy enamorado de Amy, ni tú lo estás de Wiglaf -callo al escuchar sus duras palabras-. Tienes dos semanas para persártelo mejor. Y esta vez enfócato en lo que tú quieres, más que en el daño que le provocarás a lo demás.

Una vez dicho eso, abandona la estancia, dejándome a solas con mi pensamiento y con un corazón roto.