Pennywise: The Other Side

Despertar es molesto

Cinco años durmiendo, cinco, sólo cinco. Eso no estaba ni cerca de ser los 27 que se supone debía dormir. Sí, era cierto que le había mentido a aquella mocosa con respecto a no hibernar pero eso daba igual, quería seguir durmiendo hasta que se cumplieran dichos años. Sin embargo la molesta vocecita de aquel niño de impermeable amarillo lo estaba llamando con un extraño tono de entusiasmo.

Abrió sus ojos y estiró cada parte de su cuerpo de payaso, varios de sus huesos crujieron pero no les dio importancia. Aquel maldito fantasma estaba frente a él con una repugnante sonrisa llena de felicidad, se suponía que debía seguir teniendo le miedo pero no, ahí estaba casi a punto explotar de la emoción.

— ¿Qué diablos quieres Georgie? Estaba durmiendo

— ¡Volvió! ¡Está de vuelta!– chillo el pequeño–

— ¿Quién? ¿Tu patético hermano?

El pequeño niño frunció el ceño el escuchar que insulto a su hermano pero negó rápidamente mientras su sonrisa volvía a iluminar su carita.

— Tn, Tn volvió

Ok. Eso no se lo esperaba, aquella mocosa que según él lo humilló están de regreso en Derry, ¿Y era por eso que lo había despertado? Patético. Aunque por otro lado quizás está vez si podría comérsela, había ido a una ciudad eso quería decir que probablemente había adquirido algún miedo.

Sonrió como él sabe hacerlo y le dio un par de palmaditas en la cabeza al pequeño niño.

— Es hora de un nuevo show

En el momento en que Georgie escucho decirle aquello se arrepintió de contarle, había olvidado que él solo quería comer. La verdad no esperaba que despertara, después de todo había estado intentar hacerlo hace un año y no había funcionado, pero desde que arrojaban desechos extras a las alcantarillas no se sentía como siempre y pensó que quizás por eso él había despertado.

∆∆

— Diviértanse, y no regresen muy tarde

— Claro abue, no te preocupes– contesto el nieto de la señora Foster–

Ambos chicos estaban listos para salir a pasear. Se despidieron de la anciana y caminaron por las calles de Derry sin decir nada cosa que comenzaba a incomodar a la joven.

— Esto es raro– hablo él– Rompamos el hielo, cuéntame de ti

— Uhm... no hay mucho que contar, pase mi infancia en Londres, luego mi padre murió, mi madre tuvo una crisis y nos mudamos a Derry para alejarnos de las ciudades, luego consiguió un mejor puesto de trabajo, nos mudamos a Boston y luego volví aquí solo para reparar la casa de ella.

— ¿Qué estudias? ¿O no lo haces?

— Terminé la preparatoria, tome un año para juntar dinero para la universidad pero cuando estaba por tratar de ingresar mi madre me hizo venía aquí, pensaba estudiar algo relacionado con la administración de empresas pero aún no estoy muy segura de que.

— Administración de empresas... suena bien, yo estudio arquitectura, me gustaría poder construir edificios. ¿Cuáles son tus hobbies?

— Ah... me gusta la pintura, no soy tan buena pero no lo hago mal, aunque ya casi no lo hago, tenía tres trabajos antes y me ocupaban demasiado. Además de eso lo que más hago es leer y escuchar música, no tengo muchos pasatiempos.

— Suena bien, eso de pintar, yo no soy nada bueno, lo mío son más los deportes

Llegaron a la plaza central, casi estaba igual que la recordaba, aunque no recordaba mucho de ese sitio. Compraron un helado y se sentaron en una de las bancas para descansar y pensar a dónde ir.