Pennywise: The Other Side

¿Tu otra vez?

Me levanté rápido al escuchar un grito en el cuarto de enfrente, corrí hasta llegar al cuarto de mi madre solo para verla arriba de la cama señalando un lugar fijo en el suelo.

— ¿Qué pasa?

— Hay un-una cucaracha

Rodé los ojos y solté un bostezo buscando un zapato para matar al bicho.

— Es increíble que le tengas miedo a esas cosas aún de adulta

— Son asquerosas y estoy segura que era de las que vuelan

— Se te hace tarde para el trabajo.

— Lo sé, ya voy

Bajo de la cama y continuó arreglándose mientras yo volvía a mi cuarto para tomar ropa e irme a bañar.

— Tn, ¿Qué harás hoy?

— Me quedaré en casa a limpiar y...

— ¿Por qué no sales? Ve a divertirte, consigue amigos, compra un helado, has algo.

— Bien, saldré un rato

Le dije para que estuviera más tranquila, salir no es algo que me guste mucho pero si ella lo dice entonces lo haré. Más tarde decidí que ir a la cantera no me haría mal, casi nadie va ahí así que tendría privacidad.

Llegué temprano con una pequeña canasta por si me daba hambre, una vez ahí me comencé a desvestir para poder lanzarme al lago.

Estuve un rato ahí, nadando relajándome hasta que me cansé de estar en ese lugar, volví a subir y estaba por comer un sándwich cuando escuché ruidos de bicicletas así que tome mis cosas y salí corriendo a un lugar lo suficientemente alejado para que no me vieran.

Era el grupo de perdedores, Bill, Eddie, Stanley, Richie y el niño nuevo, Ben. Estaban haciendo concursos de escupitajos un rato más tarde llego Beverley Marsh, los humilló a todos saltando sin ningún temor, yo me moví de mi lugar para tener una mejor vista del lugar. No estaba espiando solo quería ver qué tonterías harían, los vi jugando en el agua muy animados y no voy a mentir, me dio algo de celos.

— ¿Por qué tan sola Tn?

Susurro una voz en mi oído pero al voltear no había nadie y al volver a girar la cabeza me encontré con ese maldito payaso, di un respingo y me aleje de él sin levantarme.

— ¿Otra vez tú? ¿Qué quieres pervertido?

Pregunte molesta colocándome la ropa ya que seguía en ropa interior. El ladeó la cabeza, confundido.

— ¿No me tienes miedo?

— No– le dije seria– Hay peores cosas a las que les tengo miedo

— ¿A si?– se acercaba lento a mí– Veamos, ¿Qué será?

— Aléjate– dije tomando una vara del suelo– No te acerques. O será peor que la última vez– el soltó una carcajada– ¿Qué es tan gracioso?

— Me sorprende~ tu rudeza~, no tienes que hacer eso conmigo, T-n~

— ¿Qué quieres?

— Alguien con quien jugar

— No soy un juguete pervertido. – me levanté para tomar mis cosas e irme–

— Sería una lástima– dijo y detuve mis pasos–

— ¿Qué?

— Que tu madre desapareciera

Mis puños se cerraron y me volví a él dispuesta a golpearlo pero al voltear ya no estaba.

— ¡Si te atreves a tocarla...!

— Oh, ¿Qué harás Tn? ¿Vas a matarme?– pregunto en tono divertido– Será mejor que no hagas nada tonto, niña.

— No caeré en tus estúpidos juegos, le diré a la policía que...

— ¿La policía? Hahaha, claro ellos encontraron a Betty Ripsom.

— ¿Qué?

— Serán de mucha ayuda para encontrar a tu amada mami

— ¿Qué quieres?– pregunté aun sin verlo–

— Que me ayudes– di un paso atrás al verlo frente a mí–

— ¿A qué?– pregunté desconfiada–

— A jugar

— ¿Jugar?

— Tu solo sigue mis órdenes– sonrió– Será divertido– volvió a desaparecer–

— ¡Espera!, Sabes mi nombre, dime el tuyo.

— Soy Pennywise, el payaso bailarín

Solté un bufido al no verlo, asentí y camine a mi casa y trate de no pensar en ese ridículo payaso por el resto del día.

~~~

— ¿Te divertiste?– pregunto mi madre mientras cenábamos–

— Si, fue... bueno salir un rato

— ¿Hiciste amigos?

— Algo así

— ¿Cómo qué algo así?– pregunto confundida–

— Bueno... ayudaré a alguien...

— ¿A quién?

— ¿Penny? Es un chico nuevo en el pueblo, me pidió ayuda así que...

— Eso es genial Tn, ¿Por qué no lo invitas a cenar?

— No creo que quiera, es... Tímido y no le gusta que lo vean mucho

— Oh, bueno. Entonces dale mis saludos.

Seré honesta, mentirle a mi madre siempre ha sido tarea fácil, el problema es que me hace sentir mal. Pero creo que no decirle nada la preocuparía así que haciendo uso de mis mejores técnicas de improvisación logró mantenerla tranquila.

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Hola, espero les este gustando esta loca historia, solo quería pedirles que si encuentran algún error ortográfico me lo informaran para así mejorar la calidad de la historia. No olviden dejar su estrellita si les gusto y comentar si así lo desean. 

Cuídense, un abrazo virtual para todos.