Soy inmortal

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Me desperté por el sonido de la alarma y a mi lado de encontraba aún el diario de Lorna ya que había quedado dormida con el a mi lado, lo mire con tristeza y luego lo abrase.

Me levante pronto de la cama y mire el reloj, eran las 6:46 am buena hora para arreglarme y salir a trabajar; fueron casi 30 minutos en la ducha para luego salir arreglarme, estuve lista en menos de 15 minutos, tome la moto y salí con alta velocidad a la cafetería. Aún seguía algo tensionada así que maneje sin compasión ni pensar en algo mas que no fuera sacar la rabia que tenia en mi.

Empezaba a entender porque Lorna amaba tanto la velocidad, era algo que te hacia sentir libre en pocos segundos y sacar aquello que llevabas dentro.

–Traes cara de culo –Dijo Lucy al verme.

–No tuve buena noche – Dije haciendo un mal gesto.

–¿Te sientes bien? –Pregunto noblemente y yo sólo levante los hombros en forma de desagrado – Esta noche iremos a un lugar que te ayudará – Sonrió y me alcanzó no delantal – A trabajar – Me guiño un ojo y yo reí.

Aunque no solía llevármela con otras personas Lucy había logrado agradarme bastante, me sentía cómoda hablándole de como me sentía y lo que pensaba, me hacia recordar a Lorna siempre.

–Aquí esta la mas amargada de todas – Dijo Nicolas entrando a la cafetería dirigiéndose a mi – Al parecer alguien no tuvo una buena noche y esta a punto de mandarme a la mierda – Dijo sonriendo con la dentadura perfecta que tenía.

–¿No tienes a quien mas molestar hoy? –dije haciendo una mueca.

–Mis días no serian nada sin molestarte a ti –Se quejó.

–Mis días necesitan menos de ti.

–Sabes que te mueres por verme a diario.

–¿Qué hice de malo para merecer esto? –dije cubriendo mi rostro y el soltó una carcajada.

–Me amas –guiño su ojo y yo le di la espalda.

–Hola nick – Dijo Lucy saludando al imbécil.

–Hola Lucy ¿a que hora tengo que venir hoy? –preguntó él.

–Espera, espera – Interrumpí – ¿Él irá esta noche?

–Espera, espera ¿ella ira esta noche? – dijo Nicolas imitando ser una chica.

–Par de infantiles – dijo Lucy rodando los ojos –Iremos los tres y no me pregunten a donde ¿entendido? –Nicolás y yo nos miramos rodando los ojos.

–Bueno me voy, necesito conquistar chicas.

–¿Conquistarlas o espantarlas? – Reí.

–Si se trata de ti, prefiero espantarlas – Guiño un ojo y salió dejándome con un insulto en la boca.

–Se gustan – Dijo Lucy y yo le lance un cubierto.

–¡TE HE DICHO MIL VECES QUE NO!

El día siguió normal atendiendo a clientes y cuando llegó la noche Lucy estaba muy entusiasmada ya que según ella yo iba a poder descargar todo lo que sentía y dejaría de tener la cara que tuve durante todo el día. Quizá se me notará demasiado que no había tenido una buena noche.

–¿Están listos para tener la mejor noche de sus vidas? – dijo Lucy demasiado emocionada hacia Nicolás y yo.

–Si tu lo dices – dijimos al unisono.

–Ustedes son lo mas aburrido del mundo, ya me caen mal – se cruzó de brazos – Yo iré con Emily en la moto y tu vendrás detrás de nosotras – le indico a Nicolás y el asintió.

Entonces le obedecimos yo iba manejando y me impresionaba la velocidad que lograba alcanzar en pocos segundos, tiempo antes había manejado muy poco una moto y ahora que lo hacia parecía toda una experta y al parecer a Lucy le gustaba porque no paraba de gritar detrás de mi.

Pobre el que llegase a ser el novio de esta chica - Pensé.

–Hemos llegado – Dijo Lucy al estacionarnos en una calle llena de motos y personas.

–¿Y esto qué es? – Preguntó Nicolás.

–Es el cielo – Respondió Lucy con un brillo en sus ojos y una gran sonrisa.

–Estamos en los piques – susurré yo.

– Y tú correrás hoy.

–¿Estas loca? – dije alertada – Jamás he corrido en mi vida.

–La loca eres tú ¿Acaso viste como manejabas mientras veníamos? Pareces un Dios – Exageró.

–Estoy de acuerdo con Emily, ella es una inexperta jamás ha hecho algo como esto y podría lastimarse – Intervino Nicolas.

–¿Estas diciendo que no voy a poder? – Pregunte ofendida – Pues te tragarás tus palabras – dije subiendo en la moto y arrancando a la salida de las personas que iban a competir, no estaba muy segura de lo que iba hacer pero tenia que demostrarle a el y a mí misma que si podía.

Sentí como los motores de las motos que estaban a mi lado empezaban a sobresaltarse, todos aceleraban esperando el tiro que anunciara el inicio de la carrera, habían cruces de miradas entre cascos ocultando todo el rostro; sentí unas miradas encima mio y al levantar la cara pude ver a Nicolas y Lucy, él con cara de angustia y ella totalmente divertida.

Cuando sentí un temblor en todo mi cuerpo y el tiro que indicaba el inicio de la carrera, empecé andar con toda la velocidad que podía conocer olvidando todo lo que me rodeaba y empezando a sacar de mi todo dolor y furia que llevaba dentro, sin darme cuenta me encontraba llorando y en un impulso cerré los ojos olvidando que iba manejando; un choque fuerte me hizo reaccionar cayendo a un lado de la pista.

–Mierda Emily ¿Estas bien? – Escuche decir a Nicolas llegando a mi lado – Te dije que no era buena idea – Le gritaba a Lucy.

–Cálmate niñita – Susurré – Yo estoy bien, el que se va a orinar acá es otro – reí junto a Lucy.

–Nos asustaste – Dijo Lucy ayudándome a parar y quitándome el casco – ¿Segura que estas bien?

–Solo fue un golpe, no se preocupen yo soy inmortalRieron conmigo y me sacudieron.

–Mejor vamos a casa, ese golpe te debió dejar más torpe – Dijo Nicolas y no pude evitar golpearlo.

–Hubieras visto tu cara, estuviste a punto de llorar.

–Es obvio, la moto se accidentó – hizo un gesto dramático haciéndome recordar la moto.

–MIERDA LA MOTO –Grite corriendo hacia ella asegurándome que todo estuviera bien.

–Solo son unos rayones, yo la pagaré – Dijo Lucy – Yo te traje así que es mi culpa.

No le discutí ya que en parte era algo cierto pero no le respondí nada, nos subimos en la moto y nos dirigimos a casa.

Es increíble como la velocidad pudo lograr que olvidara todo el dolor y lo dejará salir de mi en tan poco tiempo, y aunque sufrí un accidente valió la pena porque empezaba entender porqué a Lorna le gustaba tanto su moto y todo ese mundo.


Prefiero Estar SolaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora