Fue una larga noche pensando en lo que había pasado con Eduardo, odiaba sentirme tan... Plena. Porque así me sentía, no podía ocultar que necesitaba eso más que nada.
(...)
Sonó el timbre de mi apartamento y fue el causante que me despertará, abrí los ojos y de un impulso Sonreí al recordar lo que había pasado con Eduardo. Me puse algo sencillo y caminé a la puerta para abrir.
Al hacerlo vi a Juan quien sonreía divertido al ver mi atuendo, sentí alivio al verlo ya que llevábamos mucho tiempo sin hablar.
-Lindo atuendo -Dijo con voz burlona.
-Linda sonrisa, seria un pesar dañarla de un golpe -Dije sonriendo y el carcajeo.
-¿Me dejas pasar? -Dijo y yo le di paso para que entrara.
-Hace mucho no te veía -Dije ofreciéndole una cerveza.
-Tan temprano y ya quieres beber, te extrañaba -Dijo y sentí mucha ternura. Juan siempre provocaba eso en las personas, era un gran amigo.
-También te extrañaba, tonto.
-¿Qué ha sido de tu vida?
-Pues realmente sigue siendo la misma mierda de siempre -Respondo encogiéndome de hombros.
-Extraño cuando salíamos todos -Suelta en un suspiro -Cuando estábamos... Ya sabes, con Lorna -Siento un nudo en la garganta y enciendo un cigarrillo.
-Ella aún esta -Digo y el me mira.
-Tienes razón -Suspira -Al parecer eres la única que no cambia.
-¿A qué te refieres con eso?
-Pues ya sabes, mi primo se volvió un imbécil con la zorra de novia que tiene -Me río.
-Y sí que es zorra.
-Me enteré lo que hizo contigo en la cafetería y discutí con el por eso.
-No tenías porque hacerlo.
-No, claro que debía. Esa novia lo tiene mal y además soy testigo de que es una zorra.
-¿Por qué lo dices? -Quise saber.
-Pues... Yo la he visto.
-¿Y se lo has dicho a Nicolás?
-No, solo todo terminaría peor, ella lo maneja de una forma increíble.
-Deberías -Susurro.
-Tienes razón, esta noche saldré con él, quizá pueda tocarle el tema. Sólo espero que no terminemos con golpes.
-Eres muy bueno, si no fueras tan bobo quizá serias mi novio -Ataca a carcajadas.
-Si tu no fueras otro hombre, también serias mi novia -Dice y ataco en risa, es tan bueno, ya se porque Lele lo quería tanto.
Pasamos largo tiempo hablando de muchas cosas y como siempre reíamos, recibió una llamada de su adorable primo y salió.
Narra Nicolás.
Recién me despedía de Iris y llamé a mi primo para vernos un rato y arreglar un poco el problema que habíamos tenido por defender a Emily. Llego una hora después de la llamada.
-Estaba donde Ema -dice y siento como me llena la ira con solo escuchar su nombre.
-Cuidado se te pega lo estúpido -Respondo y el me mira algo mal.
-No se me ha pegado por estar contigo entonces debo ser inmune.
-En fin, no me interesa que hacías con ella, de seguro besándose.
