Emily eres una idiota

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Ya llevaba dos semanas trabajando en la cafetería, Lucy era una gran persona y tan mala como lo era Lorna, me hacia recordarla mucho con su forma de actuar, una semana antes salimos a comprar unas cosas para Betty Y ELLA LAS ROBO Y ME OBLIGO A CORRER CASI 7 MANZANAS. Estaba loca, pero en realidad me agradaba, me hacia recordar mucho a Lorna, aunque no la consideraba mi amiga pero si me gustaría.

–¿Alo? – dije contestando mi teléfono.

–Paso por ti a las 6:30, te llevo a casa y debes estar lista – dijo Nicolas del otro lado.

–Ay no ¿ahora que quieres? – respondí haciendo un gesto.

–Hoy es el concierto por si no lo recuerdas, así que no me hagas esperar – dijo.

–Idiota, agradece que quiero ir – dije sonriendo.

–¿Cuando vas admitir que me amas? – Preguntó.

–No se, nunca – respondí.

–Estas sonriendo, no lo niegues – dijo riendo del otro lado.

– Ugh, te odio – dije colgando.

De verdad Nicolas desde que decidimos no odiarnos mas se había vuelto algo intenso, no me molestaba mucho aunque siempre me caería mal.

–¿Era el chico lindo? – Pregunto Lucy.

–¿Le estas diciendo lindo a Nicolás? – pregunté – Estas loca – añadí.

–Yo me acostaría con el – río – Pero le gustas tu.

–No digas idioteces, el solo quiere hacerme la vida imposible.

–No son idioteces, es verdad.

–Oye ¿dijiste que te acostarias con el? – reí.

– Si – río – Pero eso mejor te lo dejo a ti – dijo riendo y entrando a la cocina, de verdad esta chica se parecía mucho a Lorna y me hacia extrañarla demasiado.

Llegaron las 6:30 y escuche la bocina del auto de Nicolás, hice mala cara y me despedí de Betty y Lucy.

–Piensa lo que te dije – grita Lucy a mi espalda y yo solo le muestro mi dedo medio mientras ella ataca en carcajadas.

–Que puntualidad – dije subiéndome al auto.

–Si que te ves fea en ese uniforme – dijo haciendo cara de asco y yo lo golpeo – Aparte de todo agresiva – sonríe.

Llegamos a casa y me presiono para que estuviera lista en menos de media hora y para molestarlo me demore 45 hermosos minutos los cuales 15 fueron insultos de parte suya para que me apresurara.

–Hasta que por fin – dijo cuando salí y note que me miraba de arriba abajo.

–Se te van a caer los ojos – dije.

–Igual estas fea – río y yo lo golpee.

–Imbécil – entre en el auto y el sonrió.

Llegamos al lugar donde seria el concierto y estaba lleno de personas, sentí muchos nervios ya que vería a uno de mis cantantes favoritos, canserbero.

–Ven conmigo, esta no es la entrada – dijo arrastrándome con el.

Llegamos a una puerta grande que tenia un letrero grande que decía VIP, lo mire atónita y sorprendida, lo iba a ver tan cerca como nunca, en un impulso lo abrase fuerte y le di las gracias como 100 veces.

–Te amo por esta noche – dije cuando acabo el abrazo.

–Algún día sera por siempre – Sonrió y me llevo a la entrada.

Pasamos muy rápido ya que era una buena entrada, nos ubicamos en un sitio demasiado bueno estaba a unos pocos metros de la tarima algo que me emocionaba mucho, faltaba poco para que entrara y pudiera admirarlo.

Pasada una hora entró cantando "mundo de piedra" empecé a gritar como loca y sentía como me miraba Nicolas emocionado, acompañe la canción paso a paso, cantándola y bailándola; no podía estar mas feliz, cada segundo era perfecto y no podía parar de cantar, el concierto duro casi 4 horas cantando, riendo y sin negarlo llorando también.

Cuando estaba a punto de terminar dio las gracias a todas las personas y canto "querer querernos" Nicolás me miro y tomo mi mano, lo mire sin entender y luego tomo mi rostro cantando parte a parte de ella mirándome a los ojos:

Andabamos sin buscarnos
Aqunque sabiendo que andabamos para encontrarnos
Y aunque no creo en el amor a primera vista
Creo en el querer a primera noche
Y te dije que pasaría porque sabía que sabías
Que sabía que querías

Y fueron nubes la que use de trampolines
Y tiburones los que vestí de delfines
Un arco iris de tobogán, Por
donde me dejé caer hasta aterrizar en un río de paz
Los ruidos, parecían cantos de ángeles del cielo
Y no es que yo halla estado allí
Sino es que aquí no suena na' tan bueno
Sentía un fuego que me acariciaba el alma
Y me comenzaban a crecer sonrisas en la barba
Tenía alas, para atravesar las nubes
Y olía tan bien que hasta las flores querían mi perfume
Crecí tanto que a los planetas los tomé en mis manos
Y jugué con ellos a las metras en segundo plano, Claro
Que a los pocos instantes me encogí
Para poder volar y volar sobre un colibrí
Si, los arboles cantaban Jazz o tal vez Blues o quizás paz
Tal vez algo más
Caminaba en el mar, podía parar el tiempo
Acelerar, repetir con un simple movimiento
Podía quitarme la vida y nacer de nuevo
Porque el paraíso donde a donde iría no sería tan bueno
Era perfecto, como si de un cuento se tratase
Podía hasta crear un defecto, por si lo perfecto me asustase
El hecho es que por un instante entré en razón
Y no estaba soñando
Estaba haciéndote el Amor

Fue plenitud lo que sentí, estando dentro de ti
Bailando por adentro de tu cuerpo
Algo tan simple como que yo voy en ti y tu vas en mí
Como dos piezas que encajan perfecto
Y aunque seis mil millones de humanos, tu y yo
Somos una especie que murió hace tiempo
Sólo queda una hembra y su complemento
Por eso es tan natural Querer Querernos

Luego de esto me besó, me besó no como la primera vez que lo hicimos en la cocina de aquella casa si no de una forma diferente ¿con amor? Me deje llevar y lo bese también, sin negarlo estaba disfrutando el beso; luego de un impulso lo empuje y el me miro sin entender, yo salí corriendo de allí hasta llegar a la calle, mire a todos lados me sentía confundida.

–¿Que pasó Emily? – dijo el detrás mio.

–Lo siento, eso no debió pasar – dije y el se acerco a mi tomándome del brazo – Nicolás por favor déjame en paz ¿si? – le pedí – ¿Este era tu plan? ¿traerme para lograr besarme?

–No digas eso, yo tampoco lo esperaba... Si te molesto tanto lo siento – lo mire.

–Déjame en paz, me voy y no quiero que me lleves – advertí.

– Ema, lo siento – dijo caminando hacia mi.

–No me digas así, ahora déjame en paz – dije tomando un taxi y saliendo de allí.

Mire hacia atrás y vi como el pateaba algo que se encontraba en el suelo y se removía el cabello con desespero, no era su culpa también era mía jamas debí aceptar ir.

No era que hubiera estado mal el beso, solo que no me interesaba enredarme con alguien y menos con él, se supone que nos odiamos.

Tenia rabia conmigo misma, por el simple hecho de que el beso... Me había gustado.

Emily eres una idiota - pensé.


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