¿Correr? ¡Sí, todos los días!

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Dic 12.

Hola!

Este día ha sido muy bueno, de hecho... ¡Perfecto!

Bien les contaré... Desperté cerca de las 7:45 am, se supone que debía ir a correr o hacer ejercicio pues mi madre le pidió a Leah que lo agregara en mi 'Agenda Personal', ya que debía lucir bien cuándo papá y ella tuvieran invitados o fiestas importantes y yo debería entrar perfectamente en los vestido caros y brillosos que eligieran para mí. Por respeto a sus órdenes decidí salir a correr en las mañanas por 30 min, 15 minutos menos de los que mi mamá propuso, luego haría aeróbicos o iría a nadar.

Como decía me desperté temprano, usé ropa deportiva, tenis, una sudadera licrada, una camisilla blanca, guantes negros y una chaquetita, pues ya estamos en invierno. Tomé mis audífonos, bajé a la cocina, saqué una manzana de la alacena, la comí rápidamente y salí de casa. 

Mi nuevo barrio es realmente grande, es decir, es un conjunto cerrado, con vigilancia y ese tipo de cosas, pero como todas las casas son mansiones, pues se imaginarán las dimensiones del lugar. Por mi estaba bien pues de ahora en adelante sería mi pista para correr.

Corrí un buen rato por las mansiones de atrás hasta llegar a las más cercanas a la salida, terminé una vuelta e inicié con la otra. En mis oídos escuchaba 'Lazy Song' de Bruno Mars, nada que ver con mi 'Hermoso' inició de día.

Respiré un poco y continué, más adelante empezó a sonar 'They Don't Know About us' de One Direction. Adoro esa canción. Miré por toda la calle, no divisé a nadie, sólo un par de autos en las aceras, pero de resto parecía una calle fantasma.

Cerré los ojos y empecé a tararear la canción, sólo seguía trotando en medio de la calle cuando choqué con algo fuerte, me golpeé la cabeza y caí. Sinceramente dolió bastante, me senté en la acera mientras checaba si mi cerebro aún estaba en mi cabeza. Me saqué uno de los audífonos y respiré profundo comprobando que aún estaba viva.

–Hola... ¿Estás bien? –escuché una voz detrás de mí.

–Sí... estoy bien... –cuando me giré a mirar quien era, ¡Niall Horan estaba tendiéndome la mano para levantarme!

–Creo que deberías revisarte esa herida... –dijo señalando mi cabeza.

Obviamente no podía verme, así que me levanté y me acerqué al espejo retrovisor de uno de los autos que estaban aparcados en la acera. Tenía una raspadura y en la mitad sólo un poco de sangre. Me había chocado con un árbol, ¡uno muy duro!

–Tienes razón... debo irme... –dije cubriéndome la herida con la mano y tratando de huir, pues uno de mis ídolos musicales estaba viéndome herida por mi torpeza y sudada por el ejercicio, ¡Vaya que soy buena en esto de las primeras impresiones!

–¿Quieres que te acompañe? ¿Dónde vives? 

–No tranquilo, estoy bien... Vivo a tres casas, en la número 23...estaré bien...

–Insisto, te golpeaste muy fuerte... Vamos... –dijo acercándose y brindándome su brazo. No quería ser descortés, así que lo tomé y caminamos hasta mi casa.

Al llegar a la puerta le agradecí. –No hay de que... todo por los vecinos. –dijo sonriendo.

–¿Tú vives aquí? –pregunté curiosa. Sabía que Harry vivía allí pero no sabía si TODOS los chicos vivían allí...

–Sí, bueno no… de hecho sólo estoy visitando a Harry y Louis. Vivo en un departamento, pero creo que este lugar empieza a gustarme... –dijo dibujando una sonrisa perfecta.

–Oh, no sabía que Louis vivía con Harry aquí, bueno, de hecho no sabía que Harry vivía aquí hasta ayer...

–¡AH! Eres tú la que chocó su auto, ¿cierto?

–Sip… esa soy yo –dije sonrojándome– ¿Se molestó mucho? –De hecho sólo quería saber qué había comentado Harry de mí.

–No... Para nada, le agradaste –rio–. Y es que como no, eres una linda Directioner.

–Pues que te digo, las Directioners somos las más lindas entre todos los Fandoms –dije algo egocéntrica, aunque nunca soy así.

–¡Jajajaja! Tienes razón… –me perdí en sus ojos del color del cielo.

–Bueno... creo que es mejor que entre a curarme esto, un placer conocerte... en persona –agregué la última parte sonriendo.

–Igual... Y por favor ten más cuidado la próxima.

–Lo haré –¡Si él supiera que fue por estar cantando una de sus canciones que choqué!

Entré a casa despidiéndome con la mano, subí a mi habitación y me curé. No fue tan grave sólo un raspón en la parte superior derecha de la frente. Pero el dolor valió la pena. ¡Conocí a Niall Horan en persona! Esto sí que es increíble, conocer dos de tus ídolos y tenerlos como vecinos, bueno casi. ¡Fenomenal!

Ahorita debo irme pues mis padres me tienen otra sorpresa, espero que sea tan útil como la idea de darme un auto o salir a correr. Ya me pregunto a cuál de los chicos me toparé por las ideas de mis ahora adinerados padres.

¡Diario de una Directioner! [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora