¡Diario de una Directioner! [Terminada]

Fuego...

Dic. 26.

Hola. Mi vida dio un mega vuelco en... ¡2 Días!

Empecemos por el comienzo, para el cumpleaños de Louis usé un vestido negro ajustado, hasta la mitad del muslo, con un escote en forma de corazón, un collar dorado, accesorios y tacones a juego. Mi cabello lo dejé con sus ondas naturales, usé un poco de rímel y brillo labial. Estaba...linda.

Empaqué el regalo de Louis, busqué un abrigo y salí de casa con Leah, ya que le había pedido que me acompañará, pues sus navidades no eran muy agradables, no me dijo por qué, pero prefería ir con ella, después de todo una chica con 5 chicos -donde 4 de ellos gustan de ella-  en una casa, no suena como un gran plan.

Llegamos más temprano pues yo necesitaba aclarar ciertas cosas con Harry, no podía simplemente besarme cada vez que se le antojara...

Tocamos el timbre.

- Hola Mel -nos abrió Liam.

- Hola Leeyum. -nos dejó pasar. -Ella es Leah, mi...a... -dudé un segundo- mi amiga -concluí sonriendole a la chica.

- Mucho gusto Leah, soy Liam.

- Lo mismo. -sonreían ambos, eso me agradó algo lindo podría salir de allí.

- ¿Esta Harry? -rompí las miradas de los 'tortolos'.

- Sí.., está en su habitación, ¿Le llamo?

- No, subiré. Tú mientras enseñale a Leah la casa, o a los chicos o algo...-le sugerí.

- Ok. Es la primera puerta de la izquierda.

- Gracias...Hey! El regalo de Lou...

- Dámelo, lo dejaré con los demás.

- Gracias Liam -se lo entregué y subí las escaleras. 

Toqué en la puerta que Liam me había indicado antes.

- ¿Sí? -escuché la voz de Harry tras la puerta.

- Soy yo, Melody. -respondí.

- Sigue. -abrí la puerta, ¡Estaba solo en ropa interior! Me giré enseguida para salir. -¿A dónde vas?

- Te espero afuera -dije mirando fijamente la manija de la puerta dándole la espalda. Abrí más la puerta pero la cerró, sin darme cuenta se había acercado a mí.

- Está bien, no me molesta. Sigue -corrió mi cabello dejándo mi cuello libre -Ponte cómoda -susurró muy suave en mi oído, y luego rozó sus labios contra mu cuello. Una sensación muy...placentera me invadió. -¡Puedes hacer esto Melody! -pensé.

Me giré hacía él, me miraba de arriba abajo. -Te ves linda, hermosa de hecho.

- Gracias -respira, respira, me repetía en mi mente.

- ¿Y ese abrigo? Ya estamos en casa, puedes quitartelo -esa voz tan sensual.

- Tienes razón -¡El plan, el plan! Me quité el abrigo, me miró más de lo necesario, nunca antes nadie me había mirado como si fuera...comestible, o con tanto...deseo. -¿Te gusta mi vestido? -sonreí.

- ...Sí...-susurró fijando sus ojos en mi cuerpo -No tienes idea cuanto...

- ¿Y... por qué no te has vestido? -me adentré en la habitación, era muy linda. 

- Estoy buscando algo para ponerme -me seguía con la mirada.

- Que tal unos pantalones negros y una camisa azul estaría bien ¿No? -comenté algo distraída con mi reflejo en un espejo de cuerpo completo, me veía bastante bien.