EMILY
Mañana era mi cumpleaños y todos los nobles estaban preparando todo lo necesario para la fiesta.
No era algo que me importase, porque prefería que en la fiesta estuviera Kyle. O que al menos todo el pueblo pudiera ir. Pero eso iba a ser imposible.
Según la lista que había invitado mi madre, vendrían:
- La familia Cooper (los padres y mi prometido)
- La familia Robinson (la hermana mayor de mi prometido, su marido y su hijo)
- La familia Doyle (el médico, su mujer y sus dos hijos)
- La familia Grey (marido y mujer)
- La familia Harris (la hija de los Grey y su marido)
En parte, me alegraba de que llegara mi cumpleaños. Cumplir en los últimos días de diciembre era horroroso. Y por otra parte, no quería cumplir los 18 ya que en marzo me casaría con David quisiera o no.
Claro, que me podía casar con Kyle en secreto y huir con el una vez casados
¿Pero y si salía mal?
Sacudí mi cabeza para dejar de pensar en ello. Tenía mejores cosas que pensar.
Como lo de ayer.
– ¡Emily! ¡tu madre dice que tienes que hacer las invitaciones! – me gritó Agatha
– ¡Ya voy Agatha!
Bajé las escaleras y entré en la sala de estar y cogí los papeles para preparar las invitaciones mientras mi madre la miraba.
– Emily, sé que no te gusta casarte por obligación, pero es necesario – comentó mi madre
– ¿Por qué dices eso? – pregunté – No viene al tema
– Porque David me ha dicho que no pareces contenta con la idea de casarte
– No me gusta y no veo la necesidad de casarme con él – repliqué
– Tienes que casarte con él si quieres seguir siendo noble, hija mía
– Eso a mí me da igual – susurré muy bajo
– ¿Qué has dicho?
– Nada, nada. Venía el señor Doyle, ¿no? – cambie de tema
– Sí, cariño. Él, sus hijos y su mujer.
Yo asentí contenta. Al menos podría hablar con alguien que me caía bien.
El resto de las familias tenían los mismos ideales que mi madre y eso me irritaba. Sobretodo porque nadie entendía la belleza del pueblo y de la gente.
Miré por la ventana. El frío había bajado considerablemente y la gente salía más a la ciudad. Al menos sabía que Kyle no estaría fuera, por lo menos hasta que el frío pasara del todo.
Pasó el día algo lento y la mañana llegó bastante deprisa haciendo que la luz del sol me despertase.
Me revolví entre las sabanas y me escondí entre ella para que no me diera la luz del sol y poder volver a dormir.
Me quedé dormida un rato (o eso me pareció) y oí como Agatha me llamaba
– ¡Señorita Emily! – entró en mi habitación y yo me asomé de entre las sabanas – ¡Levántese!
– Voy – dije cansada y levantándome tranquilamente
– Pero mira que eres tranquila, ¿eh? – dijo regañándome y luego contenta dijo – ¡Felicidades mi niña!
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Bloody Wedding ©
Romance____ Sinopsis____ Después de varios intentos, la familia Jackson consiguen tener una hija, Emily; a la que unen con la familia más prestigiosa de Salem: Los Cooper. Pero conocerá en la ciudad a un comerciante, Kyle, del cual se enamorará. ¿Consegui...