Bloody Wedding ©

Capitulo 20

PHILLIP

Observé como Kyle atendía a los clientes con toda amabilidad y no me extrañé que Emily estuviese con él.

La verdad que en ese aspecto eran muy parecidos.

Abby había ido a dar una vuelta por el pueblo para ver si encontraba a David y yo rezaba porque no le encontrase. ¿O por qué sí? Ya no sabía si prefería que lo encontrase y poder sacar de ahí a David o si era demasiado peligroso para ella.

Kyle pidió algo a su jefe, a lo cual asintió y le vi acercarse a mí. Le sonreí mientras él se sentaba a mi lado.

– ¿Qué tal estás? – me preguntó – Estás casi más preocupado que yo y eso que son mi mujer y mi prima

– Estoy bien, es solo que todo esto es tan…

– ¿Complicado? – me ayudó – Ya sabíamos que no iba a ser fácil, Phillip

Asentí. Sé que tenía razón, pero conocía a David desde hacía años y sabía lo que era capaz de hacer.

– Yo también estoy preocupado por ellas. Tengo una sensación de que algo mal le ocurrirá a una de ellas y aquí me ves – prosiguió – Estoy intentando reprimir el impulso de ir a saber dónde a salvarla de a saber qué.

Me giré para mirarle. Sus ojos parecían estar nerviosos y muy lejos de aquí pero había evitado irse por el dinero que recibía del trabajo.

– Puedo ir a comprobar si todo va bien, a ver si encuentro a Abby porque supongo que Emily estará a salvo con la noble – propuse

Él asintió agradecido y se alejó de nuevo a su puesto mientras yo me alejaba poco a poco.

ABBY

Estaba realmente agotada de dar vueltas por la ciudad sin encontrar absolutamente a nadie importante como David, Emily o esa chica llamada Dorothy. Pero no pensaba rendirme fácilmente, así que hice un nuevo esfuerzo y caminé hacia la zona de los nobles para ver si conseguía ver a Emily y a la noble.

Me recogí el bajo del vestido y subí hacia la zona, viendo como el sol se ocultaba de vez en cuando entre unas nubes de un gris claro.

De un momento a otro, no tardaría en llover y yo aún no había encontrado a Emily.

Me dolían un poco los pies debido a que el camino era empedrado pero poco me importaba ya.

Llegué a la zona de los nobles y caminé con decisión buscando a Emily con la mirada. En un momento, llegué a pensar que podría caber la posibilidad de que estuviera dentro de la casa de la noble y yo no sabía donde vivía.

Oí como alguien gritaba a otra persona que la soltase y que la dejase en paz, pero quién fuera que fuese, no parecía escuchar sus gritos.

Como si fuera un presentimiento, dejé guiarme hacia aquellas voces. Cuando llegué, casi no di un respingo al reconocer a Emily intentando deshacerse de David con todas sus fuerzas. No vi a la chica esa y supuse que se habría ido o que no había ido con él… o algo por un estilo.

– ¡Suéltala! – grité sin poderlo evitar

David se giró bastante sorprendido y soltó a Emily de repente. Ella se frotó las muñecas dolorida y me miró con lágrimas en los ojos y preocupada, a punto de desmoronarse.

David se acercó hasta mí y me miró. Yo intenté mantener su mirada impasible pero parte de mí estaba temblando y bajé la mirada.

– Abby – dijo con cierta frialdad – Me alegra verte de nuevo.

Yo seguí con la mirada clavada en el suelo pero David acercó una mano y me subió la cabeza para poder mirarme a los ojos. Yo tragué saliva pero no aparté la mirada.