Capitulo 10

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EMILY 

– ¡Señorita Emily! ¡Ya ha llegado! – dijo Agatha desde el patio

– ¡Voy! – bajé abajo y me dirigí al patio y salude a las dos

– Buenos días – me saludó la amiga de Agatha – Soy Evangeline. Vengo de las afueras de Salem debido a la carta de Agatha pidiéndome un alojamiento para dos personas casadas y me parecía mejor conocerlos en persona

– Entiendo – dije – Yo soy Emily y mi prometido se llama Kyle.

– ¿Cuándo llegará? – me preguntó Agatha

– Dentro de poco. Quedé con él en el lago

– Entonces vamos yendo – nos dijo Evangeline

Nos levantamos y nos dirigimos a fuera para más tarde estar en el lago. Al poco rato, apareció Kyle y empezó a saludar. Primero a mí, después a Agatha y por último se presentó a Evangeline y la saludó. Una vez hecho, nos sentamos en el césped para hablar tranquilamente.

– Entonces, solo tienes para el 14 de febrero – comentó Kyle

– Así es, mas si llegáis el 13 de febrero tengo una casa abandonada al lado y sé como se puede entrar. Hay una cama en bastantes buenas condiciones y puedo pasarme a limpiarla un día antes porque estará llena de polvo – explicó – Así ya tendremos una cosa hecha

– ¿Y si no aparecemos el 13 por lo que sea? – pregunté

– No pasa nada – dijo Evangeline – Es mejor prevenir. Entonces, el 14 nos veremos. Os he escrito aquí como se llega, espero que lo entiendas

Me entregó un papel con unas explicaciones y asentí. Entendía su letra de sobra. Guardé el papel en los bolsillos de mi criada.

Evangeline sonrió y se despidió de nosotros

– Ya tenemos otro cosa arreglada. Menudo alivio – suspiró Kyle

– ¿Qué tal va mi vestido, Agatha? – pregunté cambiando de tema

– Muy bien, señorita. Estoy segura que el 12 ya tendremos su vestido y el traje de Kyle

– Perfecto – dije contenta e impaciente

Me alegraba de que hubiéramos conseguido un día de febrero en la pequeña iglesia de la ciudad, cerca de las afueras. Últimamente se solicitaban muchas bodas y me preocupaba no conseguir una para ese mes.

Pero gracias a Dios, habíamos tenido suerte sobretodo porque estaba en las afueras y llegaríamos antes al alojamiento que nos daba Evangeline.

– ¿Sabes? Voy a echarte de menos – me comentó Agatha – quiero decir, no voy a verte de nuevo por casa de la señora y me será prácticamente imposible visitaros. Por no decir improbable. ¡Ay! Ojalá las cosas fueran mas faciles

– No puede ser – dije yo – Al menos, alguna vez podrás. Sino, Evangeline puede contarte sobre nosotros y ya. Te podemos mandar noticias a traves de cartas y tú a nosotros

– Ya lo sé, mi niña. Pero aún así, me da pena

Esperemos que no suceda nada malo

– No pasa nada. Nadie sabe nada – dijo Kyle – Y los que lo saben, sabemos que no nos traicionarán.

Yo asentí dándole la razon.

– Bueno, tengo que irme a hacerme cargo del pan – me dijo Kyle – Nos veremos el 12 ahí

Yo asentí sonriendo y me levanté para despedirme de él. Kyle se fue, dejándome sola con Agatha a mi lado que poco después, me obligó a levantarme para que fuéramos a comer.

Bloody Wedding ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora