Capitulo 5

119 6 2
                                    

NARRADOR

Al día siguiente, no había bicho ni persona viviente, que aguantase fuera más de una hora.

El frío invernal se había apoderado de la ciudad e ir al centro comercial, era como adentrarse en el túnel de la muerte

Los comerciantes, eran los que más sufrían y cada cierto tiempo, se acercaban al puesto de la panadería, a estar en la zona de los hornos para coger calor.

Y la familia Black, es decir, los padres de Kyle, les aceptaban con una sonrisa; ya que sabían que estar fuera era infernal.

 KYLE

Me froté las manos de nuevo al verlas de nuevo tornándose a un rojo

Hacia un frío horrible y era imposible sobrevivir a esa congelación interna

No había mucha gente por la calle. En general, eran campesino o criados que iban a comprar para sus señores.

Quienes si que no habían aparecido, eran los de la nobleza.

En parte deseé que Emily viniera pero por otra parte no quería que pasase frío.

Pronto vi a su criada Agatha a lo lejos y detrás de ella, una chica de pelo oscuro, que en seguida reconocí.

Sonreí para mi mismo al ver que después del frío y de todo lo que paso, hubiera venido

Emily se acercó a mi puesto, tiritando de frío.

En seguida fui a su busca, para abrazarla y que dejara de tiritar un poco

– No hacía falta que vinieras – dije cuando la abracé

– Dije que si mi madre no me mantenía encerrada, vendría a verte

La guié a los hornos para que no pasara frío y la senté en una silla

– ¿Necesitas algo?

– Dos barras. Y esas pastas que están a tu izquierda – respondió sonriendo

Salí a mi puesto, cogí las dos barras y las pastas, y volví a entrar

– Aquí tienes. Son diez, como la otra vez

Emily saco de una bolsita azul, el dinero y me lo entregó

– ¿Tienes frío? – dije una vez que guardé el dinero

Negó con la cabeza

Después de un silencio comentó:

– Algún día tendré que salir de aquí. Tengo que coger yo la verdura

– Te acompañaré – dije yo levantándome

– Tengo que contarte algo – dijo, se hizo un silencio y siguió – Ayer, cuando fui al entierro de mi padre, David estuvo todo el rato conmigo e intentando…

No terminó y yo lo entendí perfectamente.

– No importa. Además es tu prometido. Nosotros nunca podremos salir juntos

– Pero yo te quiero a ti – dijo acercándose

– ¡Emily! ¿Has comprado ya el pan? – pregunto Agatha, al vernos ahí – Si eso, ve a por las verduras

Asintió con la cabeza y vimos como se alejaba tiritando de frío

Emily se levantó y yo la seguí

– Mamá, voy a acompañarla al puesto de verduras

– De acuerdo. Vuelve pronto

Emily fue en seguida corriendo hacia el puesto de verduras y fui a seguirla, pero noté que alguien me agarraba del brazo

Bloody Wedding ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora