Capitulo 4

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EMILY

Estaba realmente dolida, enfurecida… Y todo porque ayer tuve un día entre bonito y penoso.

Aparte de que me acosté con Kyle; llegué a casa y mi madre me dió una torta diciéndome que David me había visto besándome con Kyle (bueno, en realidad dijo campesino. Pero yo sabía que se refería a él)

Y encima, encontraron a mi padre muerto en el bosque.

Me encontraba en mi habitación llorando, castigada a estar ahí todo el día.

Odiaba estar encerrada en esa casa; por lo que estar encerrada en mi habitación, ya era tortura suficiente.

Cerré los ojos e intenté relajarme para dejar de llorar.

Ya algo mejor, decidí abrir la ventana que daba a mi balcón para que me diera el aire y me senté en el suelo de mi balcón.

Ya estaba mejor, pero seguía encerrada.

Aunque al menos tenía buenas vistas. El lago, el bosque… Y al fondo, la ciudad.

Encogí mis rodillas y puse mi cabeza encima.

Estaba muy cansada y demasiado triste como para pensar.

 KYLE

Ya habían pasado dos horas después del desayuno y todavía no veía a Emily.

Era extraño. A esas horas solía estar por la plaza con esa radiante sonrisa.

Me apoyé mi cara sobre mi mano y seguí atendiendo a los clientes.

Vi a su criada de lejos pero no se acercó a mi puesto; asi que no pude hablar con ella.

Suspiré. Cada hora parecía un año.

A lo lejos vi al hijo de los Cooper, David con su amigo Phillip.

Había dirigido una mirada satisfecha a mi puesto cuando me vio solo.

Solo con mirarle supe que nos habría visto ayer besándonos y que se lo habría contado a la madre de Emily y ésta, la habría castigado.

Me decepcioné, al saber que lo más probable era que no viniese.

Estaba deseando de tener un rato libre para ir al lago y poder verla asomada en su balcón

– ¿Qué te pasa Kyle? – preguntó mi madre – Pareces decepcionado

– No ha aparecido Emily. Y es extraño porque a estas horas, tendría que estar por aquí

– ¿Pues que habrá pasado? A lo mejor, la castigaron. ¿No haríais ayer nada malo?

Yo tragué saliva disimuladamente y negué con la cabeza.

Mi madre me miró con cierta desconfianza, pero lo dejó por imposible

– Si quieres puedes irte al lago para ver si la ves

– ¿de verdad? – dije ilusionado

Mi madre asintió y yo sonreí, recogí mis cosas y salí corriendo

Media hora después, llegué a la zona del lago

Me senté en la sombra de un árbol y dirigí mi mirada al balcón de Emily. Y allí estaba.

 EMILY

Estaba tan absorta en mis pensamientos, que no veía a Kyle hasta que me llamó

– ¡Emily! ¡Qué alegría verte!

– ¿Kyle? ¿Qué haces aquí? – pregunté yo sorprendida

– Vine a verte

– Siento no haber ido al pueblo. Estoy castigada. David nos vio besarnos y se lo contó a mi madre

Bloody Wedding ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora