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En la mitología griega, Hades es el guardián de los infiernos, el señor del reino bajo tierra, el rey de los muertos. Es, en consecuencia, una de las divinidades más poderosas de todo el panteón clásico, cediendo poder solo por debajo de su hermano Zeus. Debido a su papel de señor de los muertos, Hades rara vez abandonaba los infiernos para visitar la tierra, por lo que pocas veces se mezclaba en los asuntos de los mortales. Solo en contadas ocasiones en las que algunos héroes (Odiseo, Orfeo, Eneas), tomaron la decisión de descender al reino de los muertos en sus viajes, encontramos a Hades involucrado en las grandes sagas de la mitología griega.
En la mitología griega, Hades era uno de los hijos varones de Cronos y Rea, hermano de Zeus y Poseidón. Al nacer, fue tragado por Cronos como el resto de sus hermanos, que solo pudieron ser expulsados gracias a la intervención de Zeus.
Participó con Poseidón y Zeus en la lucha con los Titanes, recibiendo de los Cíclopes un casco que lo volvía invisible, de hecho, su nombre significa "el invisible".
Hades penetraría la noche anterior a la batalla en el campamento de los Titanes. Como estaba armado con su casco, nadie lo vio, pudiendo así destruir todas las armas de estos. La guerra duró 10 años, y finalmente los jóvenes dioses ganaron.
Tras esta ardua guerra, los tres hermanos echaron a suertes los reinos a gobernar. Mientras que a Zeus le tocó el cielo y a Poseidón los océanos y mares, Hades recibió el inframundo, el reino invisible al que acuden los muertos tras dejar el mundo.
Hades era por tanto el rey del mundo de los muertos, un trabajo que desempeñaba ayudado con otros dioses menores, sobre los que tenía completa autoridad.
Su reina era Perséfone, a quien le dio de comer unas semillas de granada, algo bastante inteligente pues todo aquel que comía algo en el inframundo permanecería para siempre en él.
Deméter hizo cuanto pudo para recuperar a su hija, pero Hades no estaba dispuesto a ceder, sin importarle su desconsuelo. Finalmente Zeus decidió que la joven debería pasar parte del año con su madre y parte del año con su esposo. Con este mito explicaron los griegos la sucesión de las estaciones. Mientras Perséfone estaba con su madre la tierra producía cosechas dada la alegría que le producía, pero cuando estaba con Hades, el llanto de Deméter sumía a la tierra en la desolación.
Hades tenía bastante mal carácter cuando se trataba de sus dominios. No permitía que sus súbitos lo abandonaran, además reaccionaba con bastante violencia si alguien trataba de robarle almas. Por último, odiaba a todo aquel que intentaba burlar a la muerte y cruzar el inframundo, como Sísifo o Piríto.
Como dios de los muertos, los griegos temían muchísimo su figura. Por este motivo su nombre era muy pocas veces mencionado, pues pensaban que simplemente nombrarlo ya era un mal augurio, por lo que buscaban eufemismos para referirse a él.
Al ser el regente del inframundo, muchos lo asocian con la maldad, pero Hades era más bien altruista,siempre mantenía un papel de equilibrio y nunca beneficiaba a una parte u otra. Era conocido como uno de los dioses olímpicos más neutrales de todos.
