Anormalidades

98 9 3
                                    



Llegó el día siguiente, ambos nos levantamos pronto para dirigirnos al Leblanc con varias capas de ropa. La nieve del grisáceo cielo caía, eran pocos los copos pero los mínimos para abrigarse bien el cuello y no pillar un resfriado. Con un paso rápido y decidido cruzábamos las calles para llegar lo antes posible a Yongen -Yaya, pues lo trenes en aquel momento , a pesar de ser un día casi festivo para los alumnos, estaban hasta arriba de trabajadores con su maletín.

-Queda poco, no te retrases. -Avisaba mi hermano que con pasos agigantados me dejaba bastante atrás.

Un semáforo en rojo me sirvió para poder ponerme a su altura. Cuando estaba encerrado en sí mismo sin saber qué era lo que pensaba a veces me tocaba la moral, principalmente porque iba a su aire, sabiendo el detective que esto me incumbía supuse que pensaría que no le quedaba más remedio que llevarme a rastras, y visto que su máscara de príncipe se había desvanecido, ahora era más directo con la gente que le rodeaba.

Al otro lado del semáforo había una explanada donde varios jóvenes se reunían para pasar el rato, entre todo aquel tumulto me fijé en una periodista y un cámara entrevistando a una pareja sobre cómo les estaba yendo a principios de año.

-No te distraigas. -Me sacó de mis pensamientos Goro que se paró al ver que no le seguía. Justo cuando iba a ir en su dirección la entrevistadora se nos acercó más rápido que el rayo interceptándonos en nuestra ida al Leblanc. -Es por eso que te dije que te dieras prisa. -Me reprendió en un susurro.

-Te aguantas, la próxima vez me coges de la mano y vamos al lado, no como dos forasteros uno delante y otro detrás. -Sonrió ante mi comentario, sé que por más que intentaba corregirme siempre me escapaba con algún comentario.

-¡Vosotros sois los hermanos detective! -Ilusionada nos dijo mientras con su micrófono danzaba con los ojos iluminados.

-No sabemos qué realidad nos han impuesto así que no digas ninguna locura. -Susurraba Goro en mi dirección. Me fijé en la cadena en la que iban a retransmitir aquel reportaje, era la retransmisión típica en una cadena de cotilleos a las cuatro de la tarde.

-¿Estáis ahora en algún caso? -Como si de un actor se tratara, aquella mirada de príncipe detective se activó como por arte de magia dando una imagen falsa de lo que realmente es.

-No creo que eso se pueda decir a los cuatro vientos. -Sonreía a la presentadora quedando embobada hasta las cejas. -Si fuera así, muchos de los criminales habrían salido por patas desde hace tiempo. -Rió ante su comentario, yo me quedé con una sonrisa falsa entre oreja y oreja sin parecer forzada.

-¿Cómo es posible que dos hermanos hayan escogido este camino como detectives? -Supongo que ahora era mi turno responder.

-La intriga de lo desconocido es lo que a ambos nos apasiona. -Inventé en el acto. -El hecho de descubrir la verdad ante el misterio que nos rodea... Supongo que eso fue lo que nos llevó a ser detectives.

-Sin embargo, _____, tu carrera de detective está comenzando a despegar y eres muy joven para ello ¿No interferirá con tus estudios?

-La verdad intento llevarlo bien, hay momentos en los que me ausento de la escuela, sin embargo, no tengo ningún problema ni tampoco lo supone para mis profesores. -Respondí amablemente a pesar de lo incómoda que parecía ser la situación.

-Entiendo ... Debes ser muy privilegiada en ese sentido ... ¿Y tú por qué te evades en utilizar los medios de comunicación? -Ahora se le había antojado hablar de manera informal a la presentadora.

- He decidido retirame de ese mundo por los estudios, el trabajo y mis exámenes para entrar a la universidad que están a la vuelta de la esquina, no me juzguen por favor, solo soy un estudiante normal y corriente que necesita espacio para sí mismo. -Explicó con delicadeza.

Persona 5 & RoyalWhere stories live. Discover now