Persona 5 & Royal

Un 24 De Diciembre

Despertamos una vez más de aquel Metaverso, despertamos en Shibuya que parecía ser una ciudad ordinaria donde cada uno lidiaba como podía de sus propios problemas, sin embargo, el bajón no tardó en aparecer. La ausencia del gato peludo o más bien, la mascota del equipo se notaba a lo lejos.

-Morgana... - Susurró Ann.

-Mona... - Le siguió Futaba.

-El Metaverso ha desaparecido. - Indiqué mientras observaba la aplicación.

-Mementos también habrá desaparecido. - Habló Haru alicaída.

-No veremos a Morgana más ¿verdad? - Preguntó Futaba  a Ren.

-¿Quién sabe...?

-Estoy bien, no hace falta que me digas la respuesta.

-¿Por qué estáis todos tan decaídos...? - Preguntó Ryuji. - Mona se reiría si nos viese a todos así.

-Eso me recuerda... El público... ¿Ha... Cambiado? - Preguntó Yusuke. Escuchamos por encima algunas conversaciones, opiniones y algunos gestos que nos indicaban que todo parecía haber vuelto a la normalidad.

-Supongo que de momento va todo bien... - Concluí. De pronto me percaté que habíamos dejado a Sho en medio de un percal de sombras, al notar mi inquietud Ryuji fue el primero en hablar.

-Estará bien... Después de todo os criasteis en la misma celda. - Dijo en un suspiro, pues ya conocía el mal genio del pelirrojo. Ante tal respuesta me destensé, hablábamos de Sho al fin y al cabo.

Unas pequeñas esferas blancas comenzaron a caer del cielo, los vientos helados se hacían presentes reclamando algún escalofrío por parte de la niña.

-¿Es esto lo que se conoce como blanca navidad? - Preguntó Ann.

-Es la víspera de Navidad. - Habló Makoto.

-Nochebuena... Ya se me había olvidado por completo. - Sonrió Haru.

-En todo caso habrá que ver qué es lo que pasa a partir de ahora. - Comenté.

-Sí... Y la verdad por hoy nos merecemos un descanso. - Siguió Makoto. - Podríamos vernos mañana en el Leblanc para hablar de la situación.

-Ahora se encargarán los adultos... - Murmuré pensando en qué haría ahora Sae para demostrar todos los delitos de aquel hombre.

-Será mejor que confiemos en ellos. - Sentenció Yusuke.

-¡Oye! ¡Mañana será Navidad! ¿Por qué no hacemos una última celebración? - Propuso Ann.

-¡Me gusta como suena eso! Espero que nadie tenga planes para ese día. - Sonrió el rubio.

-Entonces decidido.

-Más vale que le des un toque al jefe. - Insinuó Yusuke.

-Pues claro. - Asintió Ren.

-Hasta mañana pues.

-Yo estoy preocupada por Sojiro, será mejor que vuelva lo antes posible. - Comentó Futaba mientras se ajustaba las gafas. Tras lo dicho se fue de inmediato.

-Será mejor que volvamos a casa... - Insistió Ann.

Así lo hicimos, sin embargo, Ryuji y yo tomamos un desvío antes de hacer caso a aquellas palabras.

-¿Quién iba a pensar que acabaríamos salvando Japón? - Preguntó el rubio mientras caminábamos hacia casa.

-Parecía todo un sueño.... Nunca pensé que llegaríamos tan lejos, ojalá mi hermano hubiese podido ver eso.