La Verdad

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Tan solo fue cerrar la puerta para desplomarme de rodillas sobre el suelo, aquella conversación me había dejado en las últimas, era como si hubiese perdido un pilar importante en mi vida. Mis lágrimas brotaron, mi corazón estaba muerto en vida y encima llegaba tarde al encuentro de un supuesto fallecido asesinado por el detective.

Me vestí poco a poco, lenta pero segura, con una coleta alta preparé mis cosas para ir en dirección al Leblanc. A la ida encontré a varias parejas de hermanos riendo y haciéndose alguna que otra travesura. Suspiré en el acto, la verdad es que uno no se da cuenta de lo que tiene hasta que lo pierde. Durante ese trayecto pensé en si Goro se sentiría del mismo modo, si aquel vínvulo fraternal se disolvería de la noche a la mañana o si por algún casual sentenciaríamos nuestras diferencias en un futuro.

Golpeé mis mejillas para poder centrarme en mi trayecto, sin querer choqué con más de un pasajero del tren, iba perdida y se me notaba en la mirada. Sonreí mientras me agarraba en una de aquellas barandillas, recuerdos fugaces de nuestra infancia se me venían a la mente y la verdad eran la mayoría tiernos y memorables, cabía recordar que mi hermano y yo nos conocimos con diez años y fue gracias a su carismática sonrisa de detective que pude abrirme al mundo.

-Y pensar en lo que se ha convertido esa sonrisa... -Pensé. Pero había algo dentro de mi pequeña mente de detective o más bien, dentro en el muy fondo de mi corazón que sabía que aquella persona que me tomaba en ocasiones el pelo y me animaba en mis peores momentos hubiese querido, si se le hubiese permitido, otro camino. -La guerra no ha acabado hermanito, eso tenlo por seguro. -Susurré las palabras al viento llevándoselas en una ráfaga de aire.

Llegué al Leblanc, miré el establecimiento por fuera aún con dudas de si entrar o no. Había recibido algunas llamadas perdidas de mis compañeros sobretodo de Ryuji que parecía preocupado según los mensajes de voz que me dejó. Aún no creía que nuestro plan iba a resultar un éxito y creo que fue por eso que vacilé en si proceder a entrar o no, tomé una bocanada de aire para armarme de valor y deslizar la puerta principal.

El aroma del café me inundó las fosas nasales, veía a mis compañeros menos el líder tomar algún refresco antes de su regreso. Cuando se giraron se alegraron de mi vuelta, sin embargo, parte de mí no les veía con los mismos ojos debido a los sucesos anteriores. El primero que lo notó fue Ryuji que pudo presenciar mi inquietud, antes de que se percataran los demás me cedió un asiento a su lado protegiéndome con aquel espíritu calavérico que siempre emanaba.

-¡Tiene que venir dentro de poco! -Aseguró el rubio.

-Estoy contando cada segundo desde que finalicé la conversación con tu hermana. -Le incriminó Futaba a la presidenta.

-Todo saldrá bien. Después de todo fue _____ quien lo propuso. -Mencionó Yusuke.

-La verdad, _____ tiene ideas muy alocadas, me encanta ese espíritu. -Me alabó Haru.

-Primero tiene que llegar, no cantemos victoria todavía y segundo, es un plan que lo hemos elaborado entre todos. -Tranquilizaba a la banda que les sorprendió mi reacción.

-¿Le pongo algo de beber señorita? -Preguntaba el jefe al otro lado de la barra.

-Teína a palo seco, con camomila y valeriana.... - Respondí.

-Alguien tiene los nervios a flor de piel... -Canturreó Futaba.

-¿Te ha pasado algo? -Con su buena intención preguntó Ryuji.

-Solo necesito descansar y poner en orden lo que acaba de pasar el día de hoy. -Me sinceré.

-¿Falta de sueño? -Preguntó Morgana. -¿Sabes? Puedo hacerte un planning para que cumplas tus horas de suño al cien por ciento. -Aseguró el gato.

Persona 5 & RoyalTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang