Persona 5 & Royal

Un día ajetreado

Cuando regresé a Shujin nadie pareció notar mi ausencia salvo Makoto que parecía más agitada de lo usual, según tuve entendido de otras personas que forman parte del consejo estudiantil, Kobayakawa le dio un trabajo para un detective profesional y que en consecuencia hoy había reunión al respecto. Durante mi ida por el pasillo mis ojos se encontraron con unos granates que se dirigían hacia mi con pasos agigantados, había de todo menos bondad, es por ello que me temblaban las piernas ver así a Makoto.

-¡Tenemos que hablar ahora mismo! - Gritó mientras me arrastraba a la sala del consejo, cerró la puerta con pestillo y a continuación se sentó en una de las sillas. - ¿Se puede saber dónde has estado?

-Yo necesitaba descansar después de tanta movida con...

-Nada de excusas. -Me callé de inmediato, estaba en el modo "no escucho a nadie porque quiero y porque puedo". -Kobayakawa me había enviado a investigar el caso de los Phantom Thieves y ahora me ha encargado el problema de los alumnos metidos en asuntos ilegales.

-¿Te refieres a las personas que enganchan a gente en las calles de Shibuya, sobretodo adolescentes?

-Veo que sabes del tema, bien... Encárgate del informe para la próxima reunión. -Sentenció Makoto mientras ponía su pelo detrás de su oreja y con una sonrisa triunfante.

-Pero la próxima reunión es ésta tarde.

-Por eso mismo. -Se dirigió a la puerta para deshacerse del pestillo y tocando el picaporte me dijo. -Considera tu buen trabajo como pago por no haber echado en su día a aquellos alumnos de los que te pedí que te encargaras.

-Pero Makoto, es decir, Niijima-san, el asunto que me pides que investigue es asunto policial, es un terreno pantanoso. -Intentaba convencerla con toda la buena fe del mundo.

-Akechi _____. -Me llamó por mi nombre completo, no podía decir que no, ya no...

-Intentaré tenerlo para esta tarde. -Justo en ese momento comenzó a sonar la megafonía del colegio, no me impresionó el hecho de que mi nombre saliera a la luz, había estado fuera una semana sin ninguna excusa.

-Por favor Akechi _____, acuda a la sala de profesores de inmediato. -Dijo una voz masculina.

Dejé la sala con Makoto, cada una se separó a sus respectivos destinos sin decir ni una palabra, bajé unos escalones para poder llegar a la sala de profesores, toqué dos veces a la puerta para poder entrar, en frente estaba mi tutor que parecía ordenando los papeles de los exámenes de la semana pasada, se giró para verme y a continuación posó una sonrisa sobre sus labios.

-Pasa, pasa... No te preocupes, no has hecho nada malo. -Me aliviaron aquellas palabras en cierto modo, me acomodé de pie en frente del profesor mientras éste ocultaba el resultado de las notas y respuestas de futuros exámenes, justo después de unos minutos en completo silencio me atreví a pronunciar palabra pero fui interrumpida en el acto cuando la puerta de la sala se abrió de par en par mostrando a un rubio de pie jadeando.

-¿Ryuji? -Lo nombre incrédula de verlo allí.

-Perdón por el retraso, estaba haciendo cosas. -La peor excusa que uno podría inventarse.

-No me vengas con esas Sakamoto. -Se enfadó nuestro tutor. -Haces lo que te da la gana a todas horas, ven y ponte junto a Akechi. -Ryuji obedeció, cerró la puerta y se puso a mi lado. Mientras se acercaba el corazón me latía más rápido, pensé que si me alejaba de él una semana a lo mejor esta sensación se acababa yendo, pero todo lo contrario, está sensación daba por saco hasta el final. -Os he reunido aquí por la diferencia de calificaciones abismal. No quiero comparar ni nada por el estilo así que me dedicaré a decir lo que hemos aclarado los profesores y yo en la reunión. A partir de ahora te harás cargo de Sakamoto, Akechi-san. Te daremos una bonificación en la nota de educación física si consigues que suba su media en al menos dos puntos.