EPÍLOGO

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La historia de Valentín e Isabel, es una historia que nos puede pasar a cualquiera.

Es trancitar la vida, con los mismos compañeros de viaje. Somos eso, viajeros, estamos para cumplir un destino y quizás, marcar el de otros.

Acaso, cuando vemos a alguien, y nos parece conocido, sin haberlo visto antes, o cuando un instante, un segundo, nos parece ya haberlo vivido ; no son señales de que ya venimos recorriendo este camino hace rato?

Tenemos una meta, a la cual llegar, podemos elegir los caminos, somos libres para escogerlos, podemos tardar mas o menos tiempo.

Pero la meta, el final, no cambiará, "almas que se encuentran ", eso somos.

No importa si es hombre o mujer, siempre existe esa persona con la que tenemos tanta afinidad, nos entendemos tanto, será que ya nos conocemos?

La vida comenzó hace mucho, el viaje es continuo, transitamos, mejoramos, evolucionamos, pero en algún momento debemos pararnos a un lado del camino.

Debemos mirar a nuestro alrededor y entonces nos daremos cuenta que todo tuvo sentido ; hasta las malas experiencias, porque son esas, las que van marcando el camino con señales, que, cuando las volvemos a ver sabemos reconocerlas.

La luz de la que estamos hechos, se encendió hace mucho tiempo, y la vamos compartiendo, con otros, al pasar nuestra vida.

Y cuando esta termina, solo cambia el escenario, y, poco a poco, vamos encontrando, nuevamente a los mismos actores.

Creo que no hay nada mejor que la vida, el hoy, ahora mismo, porque lo de ayer nos dejo una enseñanza y mañana probablemente sea una sorpresa.

                    Clarayque.

Cuando te vuelva a ver#wattys2015Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon