CAPÍTULO XVIII

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Tempestad

Trato de pensar rápido, porque, en apariencia, soy la única que no cede a sus impulsos.

Estamos en el presente, ya que Lucio ahora es mi jefe, y allí está, como un pavo real, desplegando su egocentrismo, sentado en gerencia.

Qué raro, nunca lo vi de esa manera, siempre creí en sus buenas intenciones.

Parecía sincera su preocupación hacia lo que me estaba pasando. Atento, caballero, correcto, educado hasta el punto de la desesperación.

Presto atención a su charla telefónica, aparentemente, se jacta de su posición, con otra persona, menciona como escaló y pisó cabezas, hasta llegar ahí. También menciona como gracias a una "dulce " compañera de trabajo, logró el último escalón.

Me resulta repugnante.

Enfurecido, a mi lado, Valentín, sin saber que hacer se vuelve una niebla oscura, se acerca a Lucio y lo envuelve lentamente, como una boa.

En ese instante entra una secretaria, avisa de una entrevista, un poco abrumado, Lucio, se para, se nota que algo lo molesta, y Valentín también lo nota....

Parece que su odio encontró la forma de canalizarse, y eso lo llena de energía.

Entra mi antiguo jefe, se sienta, y habla con Lucio y es, acerca de......mi!

Presto atención, sin olvidarme de que tengo la negatividad de mi esposo conmigo.

"Como está ese asunto, Lucio, te encargaste de todo? Hasta donde sé, esa chica también está en el hospital, eso no está bien".

"Por favor Saúl, eso no tuvo nada que ver conmigo, ayer averigüe, y al parecer sufrió un colapso nervioso".

"Mejor que haya sido así, empiezo a creer que sos un maldito psicópata. Ella tiene un potencial muy alto y a nosotros, nos servía tanto de creativa, como para manejar tú área."

"Sí, muy bien, a mi me gusta ella, la cuidaría mas que ese necio, pero es muy tonta para darse cuenta de la diferencia.

Pero ese marido que tiene, ese maldito engreido ; entorpecía mis negocios de ventas, no te olvides , Saúl, que, por su culpa, me echaron a la calle como un perro".

"No, no fue así, yo te conozco Lucio, sos mi sobrino, vamos....

Fue por quedarte con ganancias y ser tan estúpido, como para que ese metido, te descubriera".

"Saúl, basta! Lo hecho, hecho está, si se muere, mejor, así me quedo con sus ventas de mercado, su mujer y su perro, ja ja ja".

"Vete al diablo psicópata, no hacía falta tanto, para cobrarse una ofensa, que al final, te la buscaste."

No podía creer lo que oía, Lucio? Ése, era Lucio realmente?

Todo partía de algo personal con Valentín? Me sentí fuera de lugar, cómo no supe nada, antes,?

porqué Valentín lo oculto.?

Abrumada, esa era la palabra, así me sentía.

A mi lado, Valentín me observa, es como si recién me ve, ya no tiene el aura oscura, ahora es de un naranja pálido y parece preocupado por mí.

"Vamos, se fuerte, este tipo te manipuló desde un principio porque es una basura, quería vengarse de mí y también, de paso, tu puesto, nos dañaba de todos lados. Si no te comenté nada de un principio, fue porque parecías fascinada por él y a la vez, cada día te alejabas más de mí".

Su tristeza, era increíble, me sentí tan mal, querido mío, yo creí que me habías dejado de amar.

"Eso tiene sentido, pero.... Entonces, él fue quién te atropello?"

Valentín, hace un esfuerzo y parece querer entender, pero a medida que parece recordar, su ira se vuelve, nuevamente, inquietante.

Vuelve a ese estado de niebla oscura, que parece solo funcionar con su ira.

Se acerca a Lucio y lo rodea, lo oprime con su negatividad, su rostro se transforma, poco a poco trata de introducirse en él.

Lucio reacciona, se toma la cabeza y parece descompuesto, tiene náuseas, se levanta de golpe y cae al piso, convulsiona. Todo su cuerpo se retuerce y no puede articular palabra, se toma el cuello con ambas manos, su rostro refleja la desesperación absoluta.

En ese punto, no sé que hacer, para mi sorpresa, mi esposo sale del cuerpo de Lucio, desencajado, me mira, parece agotado, en un segundo, desaparece.

Dónde fue? Ya no siento su aura, ni su energía, nada, me abandonó.....!

Pienso en cómo volver y solo se me ocurre visualizar el hospital, mi cama, mi cuerpo, a Paula.

Lo logro, como un relámpago, llego allí, pero solo soy una espectadora, no puedo ingresar a mi cuerpo, no siento a Valentín, y, para colmo, Paula tampoco está.....

Cuando te vuelva a ver#wattys2015Donde viven las historias. Descúbrelo ahora