CAPITULO XXIII

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Amor atemporal

Trato de conseguir a toda costa que me autoricen ver a Valentín, parezco desquiciada, y mi ansiedad crece y crece, hasta qué, convencí, creo, a mi doctor, para que me deje verlo.

Estoy nerviosa, necesito hablar con alguien, llamo a Paula, no puedo afrontar todo sola. Debo tener alguien en quien apoyarme, la anciedad me está matando.

Quisiera tener a Celina aquí, pero ella ha estado ausente desde aquella pequeña discusión que tuvimos en el hospital.

Y, para ser sincera tampoco busqué cambiarle un poco la visión, aunque tampoco he tenido tiempo.

De golpe, siento miedo, al momento que me dejaron verlo, el miedo se apoderó de mí.

Esperé minutos eternos hasta que Paula apareció, para mi sorpresa, Celina la acompañaba , mi querida Celina, parece que han pasado años sin vernos, nos abrazamos largo rato.

Después de aquella despedida ácida a la salida del hospital aquella tarde, no volvimos a hablar, como ya lo habia mencionado ; y la verdad eso me pesaba, ya que, no quería dejarla con una impresión equívoca de mi responsabilidad con su hermano.

Le quise explicar, que supiera la distancia que habíamos recorrido juntos, cómo los acontecimientos nos habían llevado siempre a estar juntos a través de los tiempos. Tenía una idea, quizás a Celina le haría bién, es una chica muy sencible, es dulce, simpática, y cuidó siempre de Valentín ; pero nunca ha podido formar pareja, a la pobre siempre le tocan esos hombres que no quieren compromiso ; quizás ella no supiera elegir bien a los hombres.

Pero, para mi sorpresa, no quiso tocar el tema, todo gracias a que Paula no me había dejado sola.

Se había contactado con Celina, conversaron y llegaron a tomar las cosas más calmadamente, Paula Sol de alguna forma logró hacerla entrar en razón. Despejó sus dudas y hasta tuvieron tiempo para algunas sesiones de regrecion, increible! Celina también lo estaba intentando!

No tardé en contarle a Celina de mi embarazo, su sonrisa inundó la habitación, lloraba de emoción, nos abrazamos por largo rato.

EL SUEÑO DE CELINA

Aqui, le dediqué una pequeña reseña a mi querida Celina, esta fue su experiencia al realizar la regrecion, con un poco mas de meditación, Paula Sol ; llegó a guiarla también en su viaje y esto fue lo que la misma Celina me relato.

"Estoy sentado junto a un hombre, es mi padre, soy un muchacho de aproximadamente veinte años, frente a mi, un niño pequeño que lo mira con terror.

Este hombre, me grita y hace mucho alboroto, golpea la mesa y maldice. Siento miedo. También, pienso en mi pequeño hermano, que no debe llegar a los cuatro años y cuyo rostro solo se pone rojo y se desencaja.

Pobrecillo, debe lidiar con la muerte de nuestra madre y un padre alcohólico y abusivo. Este hombre me da una bofetada y exonerado que lo mire

Lo hago, pero por miedo, quiere que mañana, deje de cuidar a mi hermano, y lo acompañe al campo para el trabajo duro. Le respondo afirmativamente solo para que deje de espantar al niño.

Se calla y deja la mesa para hecharce en la cama. Tomo su manito y lo consuelo, le digo que no tiene nada que temer y que pronto nos marcharemos lejos. El niño se calma y se duerme a mi lado.

Respiro hondo y voy a donde quedó mi padre.

Lo encuentro tumbado, embriagado, lo miro y siento una emoción, mezcla de pena y asco.

Salgo al frente de nuestra humilde casa, vivimos cerca de una mina, y de campos donde pastan animales.

Sentado, en el piso me pongo a llorar, miro las estrellas y pienso : porqué soy tan diferente? Porqué mi padre me odia tanto? Será por esta diferencia?

Cuando te vuelva a ver#wattys2015Where stories live. Discover now