Parte 20

48.8K 2K 261
                                    

No puede ser. No, no puede ser. Es Lauren, es una mujer y es asesina. Aunque... lo que sentí cuando la toqué fue... fue mágico y cuando me besó... casi se me para el corazón... Me encanta, me vuelve loca y no lo entiendo... A veces es tan misteriosa y otras tan... tan normal, tan buena... Me cuida, sé que me que cuida y me protege... Dios, ¿cómo pude llegar a esto? 


-      ¡¿Hola!? ¡mila, te estoy hablando! –Interrumpió Normani los pensamientos de Camila.

-¿Qué? –Preguntó.

-Suspiró- ¿Ya me vas a contar qué pasó? ¿La Castaña fue quien te secuestró?

-No me secuestró Mani, por Dios... -Dijo, pues pensaba que su amiga exageraba.

- Bueno, entonces ¿qué pasó? Cuéntame –Pedía.

-Me llevó a una cabaña para que Justin me sacara la bala y me curara la herida. No me secuestró ni me hizo daño ni nada por el estilo –Explicaba.

-Pero ¿tú estás loca? Ya te dije que no puedes confiar en ella, ella fue quien dio la orden de que te dispararan

-¡No! –Respondió rápidamente- Ella jamás me haría daño –Decía, diciendo las mismas palabras que Lauren le había dicho.

-¿Qué? –Se rió- Camila, es asesina, te hará daño a ti y a todo el que se le pasé por en frente.

- ¿Entonces por qué me salvó la vida? ¡¿eh?! –Decía ya nerviosa.

-¿¡Pero qué co*ño te pasa con esa mujer!? –Preguntó, también nerviosa, sin entender por qué Camila defendía a Lauren- Desde que empezamos este caso estás como obsesionada, te pasas el día pensando y hablando de ella y, de verdad, NO LO ENTIENDO –Recalcó.

-Suspiró- Mani...

-¿Qué? –Camila sólo la miró, sin hablar- Mila , cuéntame qué te pasa, sea lo que sea –Pedía.

- negaba con la cabeza, nerviosa- Yo tampoco entiendo que me pasa Mani, no lo entiendo... -Decía, con la voz algo rota.

-¿Qué pasó ayer en esa cabaña? –Preguntó, sabiendo perfectamente que había pasado algo.

Secándose las lágrimas que acababan de empezar a salir- Una locura, eso fue lo que pasó.

-No te entiendo –Decía, sin entender nada- Habla claro Mila, por Dios, dime ya.

-¡Pues que la amo Mani, que estoy enamorada de esa mujer! ­Dijo por fin Camila- Y lo que pasó ayer en esa cabaña fue que nos besamos –Normani la miraba con la boca abierta, totalmente sorprendida- ¿Y sabes qué? ¡Me encantó! –Confesó nerviosamente, llorando- Ese momento fue mágico y no puedo evitar recordarlo cada vez que cierro los ojos... -Normani no sabía que responder a su amiga, estaba totalmente atónita con esa noticia y viéndola llorar- Y, sí, sé que está mal, está muy mal, pero no puedo evitarlo, no puedo evitar derretirme cuando la tengo en frente, no puedo evitar que me tiemblen las piernas y me falte el aire cada vez que me dirige la palabra, no puedo... -Explicaba, tapándose la cara y negando con la cabeza, llorando.

-Jamás te había visto llorar así por nadie... -Fue lo único que se le ocurrió decir a Normani, aún petrificada, mirando como su amiga lloraba desconsoladamente con la cara tapada.

-Es que ya no puedo más Mani, de verdad, estoy... estoy muy mal –Decía volviendo a mirarla y secándose las lágrimas con sus manos- Aparentemente parece una mujer capaz de todo, asesina, delincuente y... todo lo que tú quieras, pero luego, cuando está conmigo, me trata tan bien, es tan buena, tan cariñosa, tan... tan... -Suspiró- No sé, ¡no sé!–Negaba rápidamente con la cabeza totalmente confundida- Me dijo que me quería, que estaba enamorada de mí y que jamás me haría daño y, ¿sabes qué? La creo, sin dudas la creo...  porque cuando me miró a los ojos y me lo dijo supe que era verdad... No me preguntes cómo, simplemente lo sé.

Guardó un largo silencio, aún pensando en cómo responder a todo eso- A ver...voy a saltarme el paso de preguntarte cómo es posible que te hayas enamorado de una mujer cuando eres heterosexual.

.......................................................................................................


Enemigas intimas CAMRENWhere stories live. Discover now