Parte 14

51.6K 2.6K 360
                                    

Maratón 1/2

-Es mejor que me vaya Lauren –Dijo Camila, intentando incorporarse.

-No, no –Se negó rotundamente, agarrándola suavemente y volviendo a recostarla en sus muslos- Hay que acabar de curarte eso, te quedas aquí.

-No puedo estar aquí contigo –Dijo Camila desde abajo.

-Camila, estás herida, simplemente deja que te curemos y luego te marchas si tú quieres–Camila respiró hondo, sin responder a eso- Diles que está bien –Respondió por fin Lauren a Justin.

-¿Sólo eso? –Preguntó el chico.

-Sí, sólo eso –Corroboró Lauren.

-Ok, adiós –Se despidió Justin, saliendo corriendo de la cabaña.

-No se van a quedar tranquilos Lauren, no van a parar hasta encontrarme –Insistía Camila, mirándola desde abajo.

-Llevando sus manos a la cara de Camila, acariciándola- Que vengan a buscarte si quieren, tú te quedas aquí hasta que yo vea con mis propios ojos que estás bien –Camila intento hablar, pero Lauren la interrumpió- Ya, no seas terca y mejor no hables, es preferible que estés calladita y relajada. ¿Prefieres ponerte en la cama? Tal vez estés más cómoda –Propuso.

-No, no, así estoy bien –Respondió, volviendo a entrelazar su mano con la de Lauren.


La castaña sonrió por ese gesto y llevó su mano libre a la cabeza de Camila, acariciándole el cabello.


-¿No tienes frío? –Preguntó la Camila, refiriéndose a que Lauren estaba sin camisa, ya habiéndose fijado en todos los detalles del torso desnudo de la castaña.

-Sonrió, negando con la cabeza- No, estoy bien, no te preocupes.

Después de esa respuesta hubo un corto silencio; silencio que Lauren rompió diciendo:


-Lo siento, de verdad, es culpa mía que tú estés así... -Se disculpaba- Pero te juro que el imbé*cil que no cumplió mis órdenes lo va a pagar.

-No, Lolo... -Dijo, llamándola por primera vez así- No puedes ir así por la vida. Eso de ir golpeando y matando a gente por cualquier cosa no...

-No quiero hablar de mis supuestos delitos, ¿vale? –Dijo, sin dejarla hablar.

-¿Cómo que supuestos? No son supuestos, son delitos y asesinatos, sin suposiciones.

-¿Vas a hacerme un interrogatorio aquí o qué? No pienso hablar de eso –Se negó rotundamente.

-Bueno, vale, me callo – Aceptó por fin Camila, guardando silencio, sintiendo aún las caricias de Lauren en su cabello- Sé que no eres mala persona –Dijo de súbito, cosa que sorprendió a Lauren- Dentro de toda esa coraza hay una buena mujer, sensible y cariñosa, harta de este mundo. ¿Por qué no te entregas? –Preguntó, tratando de convencerla.

-Negando con la cabeza- Tengo muchas cosas que hacer todavía, no pienso entregarme.

-¿Y qué pretendes? ¿Estar huyendo de la policía el resto de tu vida?

-Prefiero estar huyendo el resto de mi vida a estar en una asquerosa cárcel.

Camila respiró hondo, dándose cuenta de que había jurado no volver a hablar con Lauren y de que, nuevamente, estaba incumpliendo las leyes de su trabajo.


-¿Por qué? –Preguntó nuevamente de súbito Camila.

-¿Por qué qué? –Preguntó Lauren.

-¿Por qué te molestaste en traerme aquí y curarme? ¿Por qué no dejaste que me desangrara?

-Ya te dije que jamás voy a ser capaz de hacerte daño –Decía, dejando de acariciar el cabello de Camila, acariciándole ahora la cara.

-Sólo soy una más, una completa desconocida.

-Negando con la cabeza y sonriendo- Eres más que eso Mila, mucho más que eso.

-Los nervios volvieron a Camila- ¿Qué soy? –Se armó de valor para preguntar Camila.

-Sonrió cortamente, dándole un suave beso en la frente- Eres la mujer más hermosa que he conocido en toda mi vida.

Enemigas intimas CAMRENWhere stories live. Discover now