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Narra YoonGi:

El cargante sonido de cada mañana resonó por toda la habitación como de costumbre, con los ojos aún entre cerrados, rebusqué torpemente a Jimin entre mis sábanas pero no encontré nada, fue ahí cuando recordé que ayer lo dejé en su casa nada más terminar de comer.

Hoy debía reservar la piscina climatizada, el restaurante y unas cuantas cosas más para su cumpleaños, pasado mañana, pero un sentimiento de inseguridad me inundó. El problema es que todo había sido muy rápido, y no es que yo conozca sus gustos a la perfección, lo que me recuerda que...hay alguien que sí.

...

De camino al trabajo me crucé con Jimin en el paso de cebra junto con Jungkook, ambos me dedicaron una mirada, pero con distintos significados en ellas, deberían aprender a disimular, si la cosa sigue así tardaremos poco en ser descubiertos. Suspiré y seguí mi camino sin más remedio.

Entré a la sala de profesores, algo vacía, dispuesto a tomar mi café de cada mañana, no sé que haría sin mi cafetera Nesspreso.

Ya con el estómago lleno me dirigí a mi aula para empezar mi primera clase del día. Sonó el timbre, mi alarma para preparar la poca paciencia que tengo para los chavales de hormonas agitadas. La molesta clase de primero ya ocupaba sus asientos, pero me sentó bien recolocar los exámenes entre sí sobre mi escritorio y ver como acariciaban con sus inocentes ojos los bordes de las hojas a lo lejos. Mi mirada no ayudaba en absoluto a relajar a los jóvenes, he oído que esta clase es la que más habla, pero en mi clase, nadie comete tal error.

Hora del descanso, el timbre tocó anunciando el recreo, las tres primeras clases fluyeron con normalidad, algún que otro parte como de costumbre, qué le voy a hacer si es el único método para hablar su idioma, bueno, con Jimin es distinto, tengo otros métodos para castigarlo. Sonreí en mis adentros.

Volví a mi refugio, la sala de profesores, me senté y saqué el ordenador para la reserva, había estado comiéndome el coco durante las clases y al parecer la señora Nayeon, profesora de arte, se dió cuenta de ese detalle.

-¿Todo bien señor Min?- Me preguntó por detrás con su gran sonrisa de siempre.

-Sí, no hay de qué preocuparse.- Mentí con tal de estar tranquilo.

-Sé que miente, conozco esa cara y lo conozco a usted.- Hizo una leve pausa y se acercó un poco más a mí.- Dígame, ¿mal de amores?- Me miró formando una sonrisilla que ni yo supe interpretar.

-Se confunde Nayeon, de verdad, todo está bien.-Respondo.

-Pero se le ve agobiado Min. -¿Min? Demasiadas confianzas para mi gusto.- Se merece un descanso.-Se sienta en la silla de al lado y se arrima más de la cuenta.

-Supongo que usted también estará cansada, somos profesores.- Afirmo nervioso sin saber cómo actuar.

-¿Insinúa que ambos nos merecemos un descanso?- Ríe coqueta.

-Supongo.-Digo inseguro.

-¿Por qué se hace el difícil?- Posa su mano sobre mi rodilla y todos mis sentidos se ponen alerta.

-No tengo ninguna intención ni motivos para actuar así.-Aparto su mano delicadamente, hace tiempo que escucho rumores sobre los sentimientos de la profesora de arte por mí.

-Yo sé que quiere un "descansito", tú y yo, juntos.- Con que a eso se refería con "descanso". Inmediatamente trato de apartarme de ella, se acerca cada vez más a mí, más, y más, necesito...¡ayuda!

-Necesito que me vuelva a explicar estos pasos profesora Nay...- Jungkook apareció en la sala perdido en su mundo con unas figuras en su cuaderno, y es al final de su inacabada frase cuando se percató de nuestra extremadamente incómoda situación, cosa que quizá él no puedo apreciar como yo. -Vuelvo...¿luego?- Dice sin más para después dedicarme una mirada de enfado.

-Sí.- Contesta la mujer.

-¡No!- Me aparto definitivamente de ella levantándome, casi sin pena.- No quiero nada con usted, lo siento, tengo pareja.- Me inclino y rezo para que Jungkook lo haya escuchado, pero para mi desgracia, él ya no se encuentra presente ¡mierda! ¡se ha ido pensando lo que no era! Mis latidos se aceleran y se escuchan en cada recoveco de mi interior, si se lo dice a Jimin, estoy muerto.

Salgo de la sala a toda prisa en busca del chico, doblo esquinas, busco en los baños, patios... Aunque creo que encontré algo mejor, al mismísimo Jimin saliendo de la biblioteca a lo lejos con un nuevo libro en las manos. Pensaba ir hacia él y explicarle el mal entendido en persona, pero la familiar silueta de Jungkook aparece en el otro extremo del pasillo estudiantil.

Jimin anda tranquilamente sólo por este sin saber que a pocos metros, su novio y mejor amigo se están retando frente a frente con la mirada para ver quién llega antes hacia él y contarle su versión. Deslizo mi cabeza de lado a lado, no hay nadie más que nosotros, por lo que echamos a correr a la vez detrás de Jimin, y en cuanto ya estoy lo suficientemente cerca de alguno de los dos, lo atrapo sin dudarlo.

-Te tengo.- Menciono con la respiración agitada tomándolo del brazo con fuerza.

-Embustero.-Me gruñe Jungkook viendo cómo Jimin desaparece de nuestras vistas.

-Relájate, no he hecho nada mal...

-¡Directora!-Me interrumpe gritando.

-No voy a caer en esa trampa tan conocida, me las sé todas.-Confieso.- Y ahora escucha Jeon, esa señora se me acercó de más, ella y yo no tenemos nada, ni quiero tenerlo, y se lo dejé bien claro, pero justo antes de eso te fuiste.-Respondo fastidiado.

-¿Y cómo puedo yo creerte?-cuestiona.

-No soy mala persona, lo sabes.-Trato de decir.

-...

-Bueno, quizá en clase no tenga la mejor personalidad deseable, pero debo hacerme respetar. Compréndelo.- Declaro con mis últimas esperanzas.

-No sé que hacer.- Bufa frustrado.

Le suelto finalmente en mitad del pasillo. Hay un silencio incómodo y torturoso para ambos, pero es ahí cuando se me ocurre una idea que ilumina mi día.

-Quisiera preguntarte algo acerca de Jimin.- Quizá no sea el mejor momento pero lo necesitaba cuanto antes.

-Si es sobre Jimin, lo sé todo. Adelante, dime.- Bingo.

Terminé de explicarle lo que tenía pensado para el cumpleaños de Jimin, sólo quería saber si estaba bien, era algo importante para ambos y necesitaba que fuera perfecto.

Alcé una ceja cuando este comenzó a reír. ¿Acaso había dicho algo gracioso?

-Ay YoonGi, qué equivocado estás.

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Gracias personitas a través de la pantalla, l@s queremos demasiado. Mañana haremos los agradecimientos porque... *bostezo*

Mi Sexy Profesor || YoonMin +18 !Where stories live. Discover now