Epílogo

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Comencé a susurrar una canción lo más bajo y afinada que podía, mientras movía mi mano lentamente sobre la cuna. Ainhoa tenía sus bracitos extendidos hacia mí, tratando de tocarme. Entonces le di en el gusto y bajé mi mano, ella me la tomó y nos quedamos mirando por un rato. Sus ojos eran azules como los de Louis, tenía el cabello y la nariz de Eleanor y los labios de mi hermano. Era risueña como los dos y tan adorable. El verla ahí, me hacía sentir la tía más feliz del mundo. Ella alegraba los días y aunque a veces me ponía nerviosa, en especial cuando se ponía a llorar...rápidamente eso se esfumaba de mi mente porque parecía un ángel que solo había llegado a arreglar todo.

-Permiso... -dijo Louis entrando a la habitación que compartía con Eleanor. Ambos se habían mudado a una casa pequeña. Se sentó a mi lado y miró por un rato a su hija.

-Te brillan los ojos cuando la ves –le dije molestándolo.

-Es hermosa – me susurró. - ¿verdad, Ainhoa? ¿Tan hermosa como tu madre?

-Quien lo diría –lo miré elevando una ceja – el chico rudo y vago, el hijo de los profes Tomlinson, se convirtió en un hombre...y en un padre.

-Muy graciosa, Connie – se rió él.

-Es mi trabajo de hermana menor – dije orgullosa.

-Oye...Eleanor va a venir aquí a vestirla, tenemos que estar en la iglesia en una hora más.

-Lo sé, le dije que la ayudaría.

-Hazlo, pero cuando lo hagas, procura decirle que si a todo... -se detuvo y luego añadió en voz más baja – porque está un poquito estresada.

-Un bautismo es un bautismo, Louis – le sonreí, el me devolvió la sonrisa pero negó con la cabeza; al parecer no estaba muy seguro de ello – en fin, ¿ya llegó Harry?

-No, se va a ir directamente a la iglesia.

-Ojala no llegue borracho como para cuando nació ella –dije indicando al bebe.

-No estaba borracho...solo un poco feliz –lo defendió.

-Sigo sin entender cómo es que es el padrino – entrecerré los ojos.

-Era el acuerdo: la madrina sería la mejor amiga de Eleanor, el padrino sería mi mejor amigo.

-Por lo menos te tocó una buena madrina, ¿cierto, linda? – le dije a Ainhoa, ella solo sonrió.

-Hey, Harry es un buen chico – se quejó Louis.

-Insisto: debieron escoger a Niall.

-Harry se hubiera molestado, ya sabes como es.

-Sí, si...igual nos veremos lindos en las fotos... -me reí.

-Y serás la envidia de todas las demás invitadas al tener que sentarte junto a él en la banca.

-Woho –dije sin entusiasmo.

-Algún día lo superaras –me dijo poniéndose de pie.

-No lo haré – me reí.

-Si lo harás – finalizó y abrió la puerta para salir – ahora prepárate, que está a punto de aparecerse la versión malvada de tu amiga.

-¡Louis! –lo llamó del otro lado de la puerta, Eleanor. - ¿Qué acabas de decir de mi?

-Que te amo mucho amorcito – escuché que decía mi hermano con voz graciosa.

Volví mis ojos al interior de la cuna y observe a mi sobrina.

-No te preocupes, un día vamos a proclamar a Niall como tu nuevo y mejorado padrino. –dije y sonreí ante la idea.

***

I never thought you'd be mine //n.h//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora