Capítulo 37

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Un año y medio después…

La vida en la Universidad era completamente diferente a todo lo que siempre había imaginado. Era aun mejor. Me sentía libre y diferente a como lo hacía en el colegio. Es increíble como pasas 12 años siendo de cierta forma, estando atrapada en ti misma, a veces aparentando cosas y de repente entras a la Universidad y todo cambia; te vuelves más independiente y partes desde cero: conoces gente nueva, muestras tu verdadero yo y vas dejando en el camino el pasado de lo que fuiste, a quienes conociste antes y que de repente dejan de importar de la misma manera. Quizás la única persona con la que todo seguía igual era con Eleanor. Nos veíamos regularmente y las cosas seguían igual, éramos más maduras y a pesar de los cambios, nuestra esencia era la misma. Además de eso, ella y Louis seguían juntos por lo que se la pasaba más en mi casa que antes, lo cual a ratos se volvía incomodo, pero la idea de que fuera parte de la familia me agradaba.

Yo había acabado el segundo año de Universidad y aun no había tenido nada importante con nadie. Tuve citas, si…salí con algunos chicos, pero solo hubo uno o dos que me habían llegado a gustar más que el resto, chicos que sobresalían por sus notas y por sus formas de ser. Al final siempre todo acababa en nada: si ellos quería algo formal, yo no…cuando era yo la que sentía que quería más, ellos no estaban dispuestos. Eran caballeros conmigo, no puedo negarlo…pero las cosas terminaban en nada y entonces todo volvía a la normalidad, hasta que aparecía otro chico guapo portándose bien conmigo, y entonces las cosas comenzaban nuevamente: atracción, coqueteos, conversaciones, salidas, besos…y luego se detenía. Soledad por un tiempo y de vuelta con otro. Nunca llegué a más de besos y caricias con nadie, nunca me sentí lo suficientemente segura como para eso; si iba a perder lo más preciado que tenía, iba a hacerlo con alguien a quien amara, lo cual hasta ese momento no había sido el caso.

Había tenido la idea de hacer mi tercer año de Universidad en otro país. Según las reglas, podías postular desde tercero hacia adelante. No podía escoger ningún país cuya lengua materna no fuera la inglesa, por lo que mis opciones se reducían a unos pocos países.

Tenía que juntar dinero para mis gastos personales y el viaje. Seguiría pagando mi Universidad como normalmente lo hacía, pero estaría estudiando en el extranjero, lo cual me daba créditos extra. El hecho de recaudar dinero y conseguir que mis padres me permitieran hacer el año fuera, hizo que me demorara en inscribirme. Cuando por fin pude hacerlo, debí esperar dos semanas para que el departamento de programas estudiantiles me diera una respuesta: estaba en el plazo final para elegir donde iría, para que así ellos pudieran programar todo con la Universidad anfitriona y el lugar donde me quedaría.

Desde siempre mi idea había sido irme a Canadá; creo que de las opciones que había, ese era el país más adecuado para mí: Era tranquilo y hermoso, además, los canadienses eran guapos y fantaseaba con conocer alguno con el cuál salir.

-Te diré las opciones que hay – dijo la secretaria del departamento de bienestar estudiantil, sentada detrás de su escritorio.

-Lo que sea mientras esté en Canadá – me anticipé. No quería perder más tiempo.

-¿No viste el correo que te mandé con la información?

-¿Qué correo?

-Lo mandé ayer en la tarde, para que descartaras algunas opciones. –Explicó la mujer – el correo fue enviado a tu email personal de la Universidad.

-Nunca abro ese correo… -dije entrecerrando los ojos.

-Deberías hacerlo – aconsejó – Canadá tiene todos los cupos ocupados.

I never thought you'd be mine //n.h//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora