🗝FarAway🗝《Omegaverse-YM》

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Jimin observó a su pareja, sintiendo la ola de fría desesperación que cruzaba el lazo, erizándole los poros.

—Buenas tardes... —Yoongi bajó la mirada, incapaz de continuar mirando a la omega que estaba frente a ellos con el rostro demacrado. El menor se alzó de un salto, importándole una mierda si los miraban raro o parecía una falta de respeto. Él no permitiría que su pareja se expusiera así al dolor que en ese momento le azotaba.

—Con permiso, nosotros nos íbamos. —La chica observó a Jimin de arriba abajo, demorando su vista sobre la marca que dejaba ver ese suéter dos tallas más grandes que él.

Jimin no demoró un segundo en calzarse el abrigo y prácticamente tomar a su pareja y alzarla de su lugar.

—Yoongi, nos vamos —le había dicho mientras se aferraba de las solapas de su abrigo, mientras sus ojos entraban en contacto con las orbes perdidas y tristes de su pareja. Yoongi asintió y se dejó llevar, sin embargo detuvo sus pasos y se volvió, corriendo hacia el sanitario. El omega le siguió. El alfa entró tambaleándose, devolviendo todo lo que había desayunado sobre el retrete—. ¡Hyung!

Jimin se precipitó sobre su pareja, sujetándole en medio de sus convulsivas arcadas, sintiendo su corazón quemar en el dolor de su pareja.

Cuando salieron del cubículo, Yoongi estaba tembloroso y se sentía entumecido. Jimin le ayudó a caminar hasta los lavamanos, donde el alfa se enjuagó la boca con abundante agua, llevándose el ácido sabor del recuerdo.

Yoongi afirmaba sus manos sobre la loza, mirando hacia abajo, incapaz de ver su reflejo. Jimin se coló en su espalda, abrazándole.

—No te encierres, mi amor. —Yoongi dio un violento tiritón. El omega le hizo moverse despacio, hasta que quedaron de frente y el menor le abrazó, arrullándole—. Ya, está bien. Estoy aquí mi alfa. Estoy aquí, mi Yoongi.

El mayor se aferró a su pareja como si en ese contacto pudiera salvar aquello que se escapaba de entre sus dedos.

—Te necesito... —La voz salió en medio de un tembloroso susurro.

—Estoy aquí. —El omega le abrazó aún más.

—Jiminnie... —apenas musitó Yoongi.

—Te amo, Yoongi —respondió sin vacilar.

—Te amo... —murmuró, dejando ir la primera lágrima.

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Jimin estaba frente a Jin, luego de que FarAway cerrara. Ambos se encontraban tomando una taza de té de limón y miel, esperando que Namjoon y Yoongi terminaran una videollamada con alguien de los Estados Unidos.

—¿Pasó algo, verdad? —El omega gestante ya no aguantó el silencio que atenazaba el aire. Jimin alzó sus ojos apesumbrados hasta el mayor—. Vamos Jiminnie, sabes que puedes confiar en mí, ¿no? —El menor asintió.

—Jin Hyung... —Murmuró con lamentable voz. El mayor levantó las cejas y se alzó lo más rápido que pudo, llegando a sentarse a su lado y tomar las manos temblorosas en la suyas.

—Jiminnie, ¿qué paso? —La viva preocupación resurgía de sus almendrados ojos.

—Hoy... Hoy vimos a Suran. —El menor apenas pudo murmurar—. Y Yoongi reaccionó muy mal. Demasiado —Jimin suspiró y apretó las manos de Jin—. Después que abandonamos el lugar al que fuimos, él apenas me ha hablado. Siento su pena, rabia, tristeza e impotencia. Todo lo siento a flor de piel y creo que necesita un poco de tiempo para saber cómo reaccionar, pero me duele, Hyung. Me duele tanto... Quiero que me diga, que me hable y me abrace. Solo en el sanitario del lugar en el que estábamos se rompió un poco pero después se cerró completamente. Su cuerpo está aquí pero su mente nos abandonó.