🗝FarAway🗝《Omegaverse-YM》

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Dedicado a BumpiBampi por sus 18 cumpleaños🐘. Siento la demora, Mino. Pero lo prometido es deuda. Te quiero💙, corazoncito, disfruta tu hermosa edad.

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Dulce, suave, esponjoso, tibio, sensual, erótico, precioso e inigualable.

Yoongi se encontraba de frente a Jimin, observando el pacífico sueño de su pareja. Su mente lanzaba palabras que intentaran describir la perfección delante de sus ojos. El menor estaba con la mejilla aplastada contra la almohada y los labios entreabiertos, dejando escapar su respiración tranquila.

La mañana del martes había llegado. El día anterior había sido intenso y pacífico, una mezcla equilibrada. Luego de haber pasado la mayor parte de la noche entre durmiendo y haciendo el amor, ambos habían caído en un sueño demoledor. Durante la tarde habían visto películas, cocinado juntos y hablado de temas diversos. Uno de ellos fue el qué se haría con el automóvil que había sido ganado, ya que Jimin se negaba a tenerlo exclusivamente para él. Con un gruñido y una sonrisa, acordaron que quedaría para uso del personal de FarAway.

Este era el penúltimo día, ya que el miércoles en la tarde debían volver a Seúl.

Yoongi acariciaba suavemente la mejilla de Jimin, sintiendo la piel tersa y aterciopelada. Un adorable rubor le cubría el rostro, producto del calor que compartían bajo las mantas, allí donde sus piernas se entrecruzaban y los brazos del omega se adherían lánguidamente a la cintura del alfa. Ambos compartían una amplia almohada. La cama era absurdamente grande para el pequeño espacio que ambos ocupaban.

Jimin suspiró y despertó, mas no abrió los ojos, fingiendo seguir durmiendo. Yoongi no se percató, ya que había descubierto que su pareja murmuraba en sueños. Si bien era de un pacífico dormir, lograba articular palabras completas totalmente dormido.

El omega esperó a ver qué era lo que hacía su pareja. Yoongi le acariciaba con suavidad y devoción, grabando cada facción relajada: sus labios rojos y abultados con el arco de Cupido tan marcado, dándole una forma acorazonada a los mismos; su nariz de botón, pequeña y adorable; sus mejillas, esas que en ese momento guardaban un encantador y apetitoso rosa (el alfa había desarrollado una fascinación por morder esos preciosos mofletes); sus pequeñas pestañas, esas que adornaban sus ojos almendrados, castaños y profundos, tan increíbles que lograban conocer y tocar su alma, revolviendo su estómago y acelerando su corazón cada vez que sonreía; su cabello rosa, el cual había adquirido una tonalidad muy pastel, enmarcando su aura de vulnerabilidad.

Yoongi suspiró y no se aguantó con probar la dulzura de los labios de su pareja, depositando un simple roce de labios.

Uno no es ninguno, se dijo a sí mismo.

El alfa fue por más, volviendo a rozar suavemente esa deliciosa boca. Primero el labio superior, luego el inferior. Apenas un toque que disparaba su corazón en la más alocada de las carreras.

Juntando sus narices, Yoongi se apegó al menudo cuerpo de su pareja, adorando su calor y aroma. Sus pieles se tocaban sin ningún tipo de barrera y le encantaba la sensación. Amaba al omega entre sus brazos, tanto así como para aguantar el hambre bestial que sentía y quedarse abrazándole, rozando su espalda, su nariz, sus mejillas y pómulos, y ver los reflejos que el sol daba sobre los rosados cabellos y lo hermoso que lucía a la luz del nuevo día. Jimin era su aliento, su mejor fuente de energía.

El omega no aguantó cuando sintió los tibios dedos del alfa tocar con tanta suavidad su espalda, su cuello; su nariz rozándole repetidas veces, al igual que sus labios. Yoongi le profesaba tanto amor en cada toque que no podía sentirse mejor, quería y necesitaba ver la fuente de todo el amor contenido en su pecho.