🗝FarAway🗝《Omegaverse-YM》

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—Y yo a ti, mi cachorro. —Al separarse intercambiaron pequeñas sonrisas plagadas de sentimientos mudos, que flotaban en la superficie de sus corazones.

—¿Cuáles eran sus favorita? —preguntó Yoongi, quien mantenía la mano de Jimin entre la suya, mientras ambos observaban la gran variedad de flores delante de ellos. Lo había llevado a la conveniente florería ubicada al lado del lugar de reposo eterno.

—Papá amaba todo tipo de plantas, incluso me dijo que podía venir a dejarle una mata de apio y él sería feliz —Una risa aniñada y nostálgica abandonó la garganta del menor. Yoongi le siguió con una en voz baja.

—De acuerdo. Señora —El chef llamó a la vendedora, esta se volvió y se dispuso a su pedido—, quiero que me arme un ramo muy grande y colorido, por favor —La mujer asintió y comenzó a seleccionar las flores más lindas y vivas, posibles. Jimin suspiró acercándose al mayor, aferrándose a su brazo y apoyando la cabeza en su hombro.

—¿Cómo supo dónde estaba mi padre? —Yoongi frotó la mejilla contra el pelo suave del omega.

—Se lo pregunté a Taemin. Cuando le conté lo que haría, se puso muy contento, quizás no es un idiota tan grande...

—No es un idiota en lo absoluto, Hyung —Jimin reía por lo bajo ante los adorables celos del alfa.

—Sí que lo es, no correspondió a tus sentimientos en el pasado y no es como si quisiera que lo hiciera, pero ¡vamos cachorro! Hay que ser un idiota bastante ciego para no caer ante ti, incluso TaeOh te ama.

Esta vez Jimin no se contuvo, dando fuertes carcajadas. Min Yoongi sabía subirle el ánimo.

Juntos ingresaron al campo santo. Yoongi tenía la piel erizada debido a los nervios, no comprendía del todo bien cómo era que se sentía así por presentarse ante el padre del amor de su vida, el pobre hombre ni siquiera podría someterlo al interrogatorio de rutina.

Cuando llegaron junto a su tumba, el alfa observó la falta de cuidado que esta presentaba; Jimin se entristeció bastante, no había ido a ese lugar en meses, desde la navidad pasada, para ser más exactos. La verdad era que no le gusta ir solo porque eso le deprimía más de lo normal; su madre nunca hacía tiempo para su difunto esposo y Taemin le tenía un poco de fobia a los cementerios.

—El lunes vamos a venir y le vamos a limpiar como corresponde —Yoongi le besó la mejilla y Jimin asintió con gesto agradecido. El alfa se acercó, se acuclilló y dejó el hermoso ramo de flores sobre la lápida, leyendo el nombre y el mensaje sobre ella.

Park Dongmin 1962—2007

"Amoroso esposo y padre ejemplar.
Siempre parece demasiado pronto..."

El mayor observó la pequeña fotografía que había al lado del mensaje; en ella aparecía Jimin de unos cinco años en brazos de su padre, ambos se observaban con una enorme sonrisa. El alfa sintió un enorme nudo en la garganta.

—Buenas tardes, señor Park —El mayor se irguió, dando un paso para quedar a lado de Jimin, tomó su mano—, soy Min Yoongi —Hizo una gran inclinación en forma de respeto—, y me gustaría presentarme como el actual y único pretendiente de su hermoso hijo, Park Jimin —El alfa observó de reojo como silenciosas lágrimas se deslizaban por la mejilla de su pareja—. Estoy seguro que usted le amaba tanto como yo le amo; le crió con dedicación, cariño y hoy yo puedo ver el fruto de esa entrega por su hijo —Yoongi titubeó un segundo—... Señor, hizo un trabajo estupendo, estoy seguro que debe estar ardiendo en celos de saber que yo estoy a su lado y usted está allá, pero señor Park, déjeme decirle que cuidaré a su hijo como si de mi vida dependiera, porque —Se detuvo a respirar, la molestia en su garganta no se iba, las lágrimas querían salir— Park Jimin es mi vida ahora. Lo cuidaré y le amaré cada día con cada latir de mi corazón; prometo que a mi lado nada le faltará. Tampoco nada le pasará porque mataría por él, si fuera necesario —Saladas lágrimas caían de los ojos del mayor, desde ese momento su voz era temblorosa y ronca, sosteniendo la pena que embargaba su corazón—. Su hijo es el omega más valiente, hermoso, tierno, talentoso —El alfa sorbió por la nariz—, el más increíble y lo amo. —Yoongi hipó. Jimin no aguantó y se abrazó a su alfa, quien le devolvió el abrazo, apretando al menor contra sí, sosteniéndolo y consolándolo, al tiempo que el mismo se consolaba.