XV. And he don't recognize me anymore.

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—★—

Nunca le han agradado los silencios.

Este, en particular.

Se siente tan agobiado como culpable, que no tiene las agallas suficientes como para soltar una de sus bromas que a nadie le dan una pizca de gracia. Es la única defensa que posee para quitar ese peso en su pecho y el nudo atorado en su garganta. Necesita algo para bajarle el hierro al asunto. Pero, ¿Realmente va a hacer eso con esto? Cuando tiene la cabeza apoyada en uno de los muslos de Tony y él no le ha dirigido la palabra en lo que son, puede jurar, unos diez minutos.

Strange no puede, simplemente. No puede hacerle eso a los dos.

—Lo siento. — repite, porque es la única frase que logra articular y, además, con dificultad. Es curioso, ya que a pesar de su personalidad, siempre se ha considerado bueno con las palabras. Aunque estas no tengan algún sentido cuando las suelta sin razón alguna. —Lo siento. — vuelve a murmurar, dejando reposar su frente y escondiendo parte de su rostro en la tela del pantalón de pijama que viste Tony. Sabe que sus lamentos no lo llevarán a ninguna parte. Sabe, además, que en menos de cinco segundos el castaño se cansará y le dirá otra mentira para ahuyentarlo de ahí y apartarlo lo más pronto posible. Tony siempre ha sido de esa manera tan radical, arrolladora y preocupante. Strange no quiere irse, y dejarle ahí solo autodestruyéndose, como es lo usual. Nadie quiere que tenga otra recaída. Mucho menos él, que se ha armado de coraje, -porque ya era hora, por su parte, la situación se estaba tornando absurda-, y ha decidido ir en su búsqueda. —Perdón. — insiste, en una última oportunidad. Esperando que la respuesta del castaño llegue de una maldita vez y lo corra de su casa.

Entonces, escucha un carraspeo y luego su voz: —Suficiente. — él suena ronco. Strange está a punto de elevar su rostro y tragarse todo lo que él tenga qué decir, porque se lo merece. Sin embargo, siente las manos de Tony rodeando su rostro y obligándolo a, literalmente, mirarlo a los ojos. Jamás le han parecido tan grandes como ahora y tan opacos. Está tan descuidado y delgado que tiene miedo de observarlo así y sentir que es su culpa. ¿Desde hace cuánto tiempo lleva sin comer saludablemente? No parece como si fuera de una semana, en realidad. —Ya lo has repetido un centenar de veces, jodido idiota. Estás siendo ridículo. De hecho, debí haberte grabado. Esto no se repite todos los días.

—Antho-

—No necesito que te disculpes. No necesito que tú o los demás hagan algo tampoco. — murmura. Quiere decirle que lo único que necesita es que se queden con él. Que no se vayan. Sabe que de por sí es un hijo de perra y que debe respetar la decisión de Strange y de los demás si es el caso contrario, porque Tony es una puta carga. Que siempre ha estado esperando que se fueran de su lado y él no poder hacer nada, porque con el tiempo; siempre ha sido de esa manera. Las personas se van por su propio camino, forjan un nuevo rumbo; y si él no está incluido en esa travesía, no importa y está bien. Aunque sus deseos sean opuestos a ello.

Honestamente, Tony no sabe qué pensar, mientras sus manos tiemblan y él intente verse indiferente y burlón como querría, pese que a Strange ya lo ha descubierto. Se siente desnudo. Y no le gusta en lo absoluto. —Sólo...— Tony susurra, relamiendo sus resecos labios: —Sólo... joder, no me mires así. Basta. No tienes por qué disculparte ni tú ni nadie, pues ustedes no tuvieron la jodida culpa. ¿Ya? Les pedí un respiro y me lo dieron. Yo la cagué. Así que, Strange, s-sólo no me interesa. No me importan. — y sí. Es lo bastante tonto y necio para seguir negándose ante lo obvio y decir que no le interesa cuando el de ojos grises sabe que no es verdad.

Tony retira sus manos, alejándolas rápidamente de la cara de Strange, desviando su vista hacia otro punto de la habitación que no sea su amigo. Nuevamente, como un hecho burlón e irrisorio, el silencio vuelve a propagarse entre ellos y él intuye que una nueva sonrisa pinta el rostro de Strange. —Puede que no hayas reaccionado bien, Anthony. Pero nosotros tampoco lo hicimos y estuvo mal. Fue culpa de todos. — dice, taciturno. Tony cede a la presión de esos ojazos y conecta su mirada con la de Strange, porque por dios, que se le es imposible no hacerlo. —Perdón.

AU. ❝I'm not over you just yet❞ ✘ WinterIronDonde viven las historias. Descúbrelo ahora