AU. ❝I'm not over you just yet❞ ✘ WinterIron

XXVIII. To forget i'm missing you.

Disclaimer: Los personajes no me pertenecen.

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XXVIII. To forget i'm missing you.

No sabe cómo, pero Tony llega a su habitación sin complicaciones.

El camino a casa fue largo, agotador; mientras él caminaba deshecho, con la brisa primaveral golpeando su malherido rostro. Su cabeza siempre bulliciosa, estuvo en silencio todo el recorrido por Hollow Town hasta su mansión. Tony pudo detener el sangrado de su nariz y su boca, ingeniándoselas por evadir a cualquiera que estuviera cerca de él y pudiera reconocer lo que le había pasado. Incluso fue fácil con Jarvis. No es como si el viejo fuera idiota o algo, simplemente Tony es mucho más astuto y rápido como para idear un plan en su brillante cabeza que lo saque de una situación comprometedora con Jarvis. Lo que menos busca a estas alturas es preocuparlo.

No se perdonaría nunca si ve a Jarvis sufrir por él, si no vale tanto la pena, la verdad. Hacia el exterior, él solo es un mentiroso.

Por eso cuando cierra la puerta tras de sí, el mundo se le viene abajo, porque en la soledad de su habitación es incapaz de seguir engañando al mundo y a sí mismo. Su cuerpo comienza a temblar incesantemente, sucumbiendo al miedo y al dolor que tanto había acumulado en todo su camino a casa. Las lágrimas caen una tras otras, sin clemencia. Y de pronto, ya no puede respirar. El fantasma de los golpes de Barton produce más ardor de lo que temía. El sabor metálico de la sangre hace estragos en su paladar y Tony ya no sabe qué más hacer, porque lo único que quiere en estos momentos es desaparecer y morir. Erradicar este dolor desde lo más profundo de su ser, y simplemente estar en paz. No quiere esto, y honestamente, no sabe cómo podrá soportarlo. No sabe si quiera si es que podrá. Porque el trauma, el miedo y el dolor son tan reales que su cuerpo es incapaz de levantarse, aunque él quiera hacerlo.

Está cansado de esta vida, de ser quién es, aunque se contradiga durante el día vanagloriándose como todo un narciso, sabe que todo eso son mentiras y falsedades que le mantienen vivo día a día. Los días y las semanas han sido catastróficas para su salud mental. Y Tony no puede más, la verdad.

Por eso mientras balbucea, arrastrándose por el suelo de su habitación, y luego se encoge en posición fetal aún con espasmos en su cuerpo, sabe que necesita ayuda. Nunca la ha pedido, jamás lo ha hecho, pero sus manos se mueven solas cuando toman el teléfono celular que estaba entre su vestimenta.

Lo más sensato es llamar a Bruce, Strange, Pepper, incluso Rhodey. Pero el contacto que está observando desde la pantalla, es todo menos lo que necesita en estos instantes. Dios, incluso pudo haber pensado en Barnes, pero no en él. Porque Tony sabe que, si llama, Steve contestará.

Y lo odia por eso.

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El sonido de la punta de su lápiz grafito sobre el papel opalina de su croquera, es lo único que se escucha en la habitación. Está tan concentrado en formar curvas y sombras en su dibujo, que ni siquiera se percata del aullido de los lobos en el exterior. Y, tampoco, se percataría si es que le llegara un mensaje.

Sin embargo, el teléfono celular que está posado sobre el escritorio a su lado izquierdo, no suena en toda la noche.

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Hace frío cuando va al exterior de la casa. El viento la recibe con un gélido soplo, desordenándole el cabello rojizo.

Sin embargo, ni siquiera el frío que hace en estos momentos podría aplacar la bruma que siente dentro de sí misma. Y cuando sus ojos verdes, de color menta, se encuentran con los casi cristalinos de James, sabe que esta noche fría, una noche antes a la luna llena; traza un camino hacia un futuro al que, por primera vez, le teme. Algo ocurre esta noche, y Natasha a ciencia cierta no sabe cómo identificar. Algo ocurre, hoy, ahora, que le causa tanta angustia. Porque hoy todo cambiará.