36º Castillo de naipes

44.5K 3.7K 373
                                    

Entramos en silencio al auto y espero a que Henry hable

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Entramos en silencio al auto y espero a que Henry hable.

—Vamos a comer algo —es lo único que dice y avanzamos unas cuantas cuadras hasta una cafetería. Esto va a ser largo, muy largo... quisiera limitarme a solo asentir fingiendo estar de acuerdo con lo que Henry me diga, pero hay temas que no pueden ser eludidos con monosílabos.

Como si no pasara nada y fuésemos un padre y una hija compartiendo un momento juntos; ordenamos un par de cafés unos sándwiches. En cuanto se retira la mesera, Henry me extiende el folder.

—Rómpelas, no quiero volver a verlas —me dice, incentivándome con los ojos.

Saco los papeles y los parto a la mitad. Junto los pedazos y los parto de nuevo.

—¿Ya? ¿Es todo?

—Por supuesto que no. No sé ni por dónde empezar. Paso tan poco tiempo contigo que no me di cuenta de algunas cosas y me da pena que no me las hayas contado. ¿Cuándo te hiciste el tatuaje?—empieza a interrogarme.

—Dos meses casi. Pero eso es decisión mía, si quiero llevar una imagen de por vida en la piel me concierne solo a mí.

—El problema Emma es que eres menor de edad, no puedes tomar estas decisiones ahora.

—¿Y qué en dos meses cuando cumpla dieciocho mágicamente podré hacerlo? ¡Es absurdo!

—Suenas exactamente igual que Matías.

—Por favor no lo metas en esto.

—¿No meterlo? Emma, la regenta tiene razón. Desde que llegó Matías que pareces otra. Primero lo de la universidad y ahora esto. ¿Luego qué? ¿La siguiente reunión será en la policía?

—¡No puedes ser tan exagerado! Tal vez pienses que soy una pobre idiota que se deja manipular por Matías, pero no es así. El tatuaje fue mi idea y yo se lo pedí. Lo de la universidad fue un trato de ambos, yo iba a su clase y el me hacía la tarea de arte y las fotos... es solo algo que nos gusta. Un pasatiempo, al menos para mí. Para Matías son importantes, es una forma de expresarse, su forma de ver la vida y como nos ve a nosotros. —Mi tutor me observa con atención. Somos interrumpidos por la camarera, quien nos trae el café y acomoda los sándwiches ente ambos.

—¿Emma qué está pasando con Matías y contigo? quiero la verdad —indaga revolviendo el azúcar en su taza.

—Creo que con las fotos está bastante claro. Tenemos una relación en serio. Y no te lo dijimos porque sabíamos que no ibas a estar de acuerdo.

—Si no me lo dijeron es porque no debe ser tan serio. Tal vez para Matías no es tan importante como para ti.

Me dan ganas de reír con su conjetura. Esto definitivamente es más importante para Matías que para mí. Si se lo digo de seguro no va a creerme, pensaré que soy una idiota enamorada de un manipulador.

Por tu amor al ArteWhere stories live. Discover now