Capítulo 20: "Decisiones"

119K 5.7K 652
                                    

Si hubiese tenido mi teléfono celular, probablemente habría llamado a Gerty, mi mejor amiga.

Aunque... Ryan lo había estropeado en los primeros días de viaje.

Necesitaba descargar todo lo que había sucedido en estas cuantas semanas. La verdad es que había llegado a la reserva con un gran odio acumulado en mí interior y ahora, un poco tiempo después, había besado a Ryan.

Luego de aquello, quedamos estáticos. Le había mencionado algo de "Robar mi corazón" Y... ¿Sinceramente? Estaba como adormecida o quizá en un estado de shock por lo que había sucedido, que para mí, era sumamente imposible, por lo tanto, solté lo primero que cruzó mi cabeza.

¿Ryan había robado mi corazón? Claro que sí. En unas simples semanas... Tonto Ryan.

Aunque le quería y por alguna razón en el fondo de mí, sabía que esto era algo bueno.

Caminamos tomados de la mano en cuanto decidimos volver al campamento. Por suerte, nuestros padres aún no habían vuelto, así que tomamos algo de comer y nos sentamos dentro de la caravana. 

Suerte que esta vez no preparó un Sándwich.

-¿Y bien? -preguntó sentándose en frente mío con su bocadillo.

-Em... No lo sé, esto es muy extraño -admití.

-¿Eso significa?

-Que no sé qué...

-¿Qué? -preguntó esperando mi respuesta.

-Lo que tú piensas acerca de esto...

-Lo que pienso acerca de esto... Vaya... Ya lo sé desde que te he conocido.

Mi corazón estallo y la comisura de mis labios se curvaron. Que chico tan... Me hacía pasar todos los sentimientos en un santiamén.

-Pero... -comencé a decir.

-Lo sé, tendrás cuatro mil preguntas diferentes acerca de mi personalidad y como es que he hecho lo que he hecho durante todo este tiempo, pero primero, tomémonos un respiro -asentí lentamente y miré mi bocadillo.

-¿Soy tan predecible? ¿Cómo es que sabes todo lo que pienso?

-Es lógica y créeme cuando te digo que no sé qué es lo que piensas.

No entendí demasiado su respuesta pero estaba satisfecha.

Terminamos los bocadillos en silencio y con algunas bromas de por medio. Era divertido estar con él en todo momento. Sí, quizá había sido el chico más odioso, detestable, insoportable y amargado del universo pero algo me hizo enamorarme de él, así que la respuesta que iba darme acerca de sus tratos, no sería de algo que me preocuparía demasiado.

-Comencemos... -dijo.

-Bien...

-Tú sabes que contigo fui un poco...

-Idiota -terminé por él con una sonrisa.

-Bueno... Lo que digas... En fin, sabes que no era cierto ¿No?

Me quedé en silencio.

-Si has hecho... lo que has hecho en mi cumpleaños -era difícil decir "Robarme un beso"- entonces lo has hecho por...

-Sí Amy, me gustabas hasta de pequeños -esa frase supe que iba a quedar grabada de por vida en mi interior.

-¿Y por qué actuabas de esa forma conmigo?

-Era demasiado obvio el hecho de que tu querías relacionarte conmigo en forma de amigos o aunque sea hablarnos, pero yo no podía hacerlo. Me gustabas y sabía que tú no pensabas lo mismo acerca de eso... No quería que tomaras esa realidad para convertirlo en algo de lo cual desafiarme... Entonces, decidí que te trataría sumamente indiferente... Además... Nuestros padres si se enteraban.

-¡No quiero ni imaginarlo! -solté- espera... ¿Cómo sabes que no me gustabas en ese momento?

-Era muy notorio.

-Mira, hace unas cuantas semanas, creía que este campamento sería horroroso y al fin y al cabo, está yendo mejor de lo que imaginaba. También lo creía contigo. Cuando éramos pequeños, me tratabas de esa forma tan... idiota -reí suavemente y proseguí- pero en alguna parte en mi interior, me gustaba pelearme contigo y algo de lo que sentías por mí, me llegaba indirectamente. A lo que quiero llegar con este mejunje, es que me estaba enamorando de ti sin notarlo hasta que caí hace unos días. También tienes que tener en cuenta mi torpeza.

-...Vaya... -fue lo único que salió de su boca.

-¡Ryan! ¡Amy! -oímos ambos desde afuera cortando nuestra conversación.

-¿Nuestros padres han vuelto? ¿Justo ahora? -pregunté apenada.

La puerta de la caravana se abrió y el rostro sonriente de mi madre se asomó a ella.

-Qué suerte que están por aquí... 

-¿Qué sucede madre? -pregunté, dándome cuenta de que movía la pierna con nerviosismo por debajo de la pequeña mesa.

-Es que mañana... Saldremos a dar un gran paseo entre la familia O'Donnell, Cooper y...

-¿Y? -¿Quién faltaba?

-Los Hunter -sonrió y levantó las manos en festejo.

-¿B-Brian y Alisson irán? -pregunté.

-Sí ¿No te alegra? En estos días que hemos hablado con los padres de Alisson... que serían tíos de Brian, nos han caído de maravilla... ¡Son tan amables!

-Qué bueno madre... -susurré observando a Ryan de reojo.

-Creo que debo ir a la tienda para cambiarme a algo más cómodo... -dijo él sonriente y amablemente, como siempre.

-Yo te sigo.

En cuanto nos alejamos de todos, que se encontraban asando algo de comer para la cena que se acercaba cada vez más, nos encerramos en la tienda.

-¿Qué haremos?

-Bueno, tampoco son tan molestos -dije.

-Es que tú...

-¿Qué?

-¿Recuerdas... cuando tuve ese pequeño problema con Brian en cuanto llegó a la reserva?

-Sí, aquel que tanto pregunté.

-Bueno... En realidad si estas involucrada.

-El problema gira en mi entorno ¿No?

-Exacto.

-¿Y ahora que he hecho? -pregunté con el estómago revolviéndose. No tenía ni idea de lo que iba a decir.

-Recién te he dicho que... -observó a su alrededor y al no ver ninguna sombra a través de la tela de la tienda, continuó -me gustabas ya de pequeños... y Brian... bueno, el igual.

-¡¿QUÉ?! -grité. Me tapó la boca rápidamente.

-Sh, no grites... ¿Tienes idea de por qué vino a la reserva?

-No...

-Para que yo no tuviera más beneficios.

-¿Beneficios? ¿De qué hablas? -pregunté doblemente confundida.

Tomó aire lentamente y se acercó a mí -De pequeños, Brian me dijo que le atraías, pero le negué a que hiciera algo, solo porque a mí también me gustabas. No iba a dejar que se acercase a ti.

-Eso es egoísta Ryan.

-Déjame terminar... Brian siempre ha sido de aquellos que... solo están un día y al otro la botan. Contigo iba a ser lo mismo y aunque tú no lo supieras, eres aclamada de varios chicos de la escuela. Solo eras un objetivo para él y lo sigues siendo Amy.

-Pero...

-Sí, lo sé, no parece nada a ser un chico así, pero en la escuela se lo conoce como un mujeriego y tú lo sabes.

-No puedo ser un objetivo... para nadie.

-¿Puedes quererte un poco más? Eres el objetivo de muchos y en especial, mío, porque tienes todo para serlo, así que no te vuelvas a tratar así ¿Bien?

-Bien -respondí aturdida. Mi corazón había comenzado a latir más de lo normal y la sangre se concentró en mis mejillas, aunque dejé que continuara.

-Pasó el tiempo y Brian se cansó de quedar al margen, así que me advirtió que si yo no hacía algo para acercarme a ti, él lo haría. Cuando se enteró de que viajaríamos juntos, me llamó al móvil y me dijo que vendría hacia aquí, que tú elegirías... algo así como una competencia para ver quien se quedaría contigo al final de estas vacaciones.

-Aquel día en el centro Roshmore, cuando hablabas por teléfono y decías algo de... "Traidor" ¿Era él? -ya sabía la respuesta, pero quería estar segura.

-Si... Ah y Amy, me había dado cuenta de que espiabas... -dijo en una media sonrisa.

-Lo siento -masculle- pero cuando terminaste de hablar por teléfono, te acercaste y comenzaste a hablarme de manera cordial... ya no eras el Ryan idiota.

-No sabía que le ponías nombres a mis estados de ánimo... -dijo confuso -pero sí, no iba a dejar que Brian te tomara para lastimarte... aunque no quería competir por ti, no eras un trozo de carne.

-¿Ryan?

-¿Sí?

-¿Por qué hablas en pasado?

-Porque estoy casi seguro de que no necesito competir con Brian.

-¿Casi seguro?

-No me lo has asegurado del todo.

-Pero... Ya te he dicho lo que siento por ti...

-Lo sé.

-¿Y entonces?

-Es que Amy... ¿Eres consciente de que ahora mismo no somos nada? -preguntó.

-¿Sí? -respondí más como una pregunta.

-En este momento solo somos dos amigos que se han besado.

-¡Ryan! ¡Eso es...! -no terminé de decir lo que quería porque un sentimiento me invadió. No quería ser su amiga... Por primera vez quería ser algo más.

-¿Tú que piensas al respecto? -preguntó bajando la voz.

-Yo... Yo quiero... Dejar de ser tu simple amiga.

-Entonces... Vaya, no puedo creer lo que voy a decir pero... ¿Amy? ¿Quieres ser mi... novia?

En cuanto quise responder, la cremallera de la tienda se abrió de golpe y la señora Cooper entró como un tiro. Tengamos en cuenta que la tienda era pequeña y no cabíamos todos. Entró mi padre, el señor Cooper y mi madre también les siguió atrás.

-¡HIJO! ¿QUÉ HAS DICHO? -preguntó forcejeando para poder caber.

-¡Madre! ¿Qué has oído? -Ryan estaba blanco como el papel.

-Lo último que le has propuesto a Amy.

-Y-Yo... -Necesitaba una excusa, lo más rápido posible con total de salvar a Ryan. Justo cuando iba a hablar, él se adelantó.

-Lo que has oído.

-¿T-Tú y...?

-Sip, yo y Amy... A no ser que ella piense lo contrario -negué rotundamente con la cabeza y observé lentamente al rostro de cada uno bajo la tela que le tocaba las cabezas. Había dicho la verdad, tal como debería ser y estaba sorprendida, creía que lo escondería por un tiempo.

-Esto es increíble -comenzaron a decir todos.

-No puede ser... ¿Ellos juntos? ¿No se llevaban mal?

-Las cosas cambian a veces con el tiempo -comentó el señor Cooper.

-Esperen... -dijo mi madre- eso significa que nosotros... ¡Tenemos una relación! -comenzaron a festejar los cuatro, aunque básicamente, Ryan y yo, estábamos hundidos en la humillación y vergüenza. No teníamos unos padres normales.


La tienda prácticamente se estaba por caer, así que todos decidieron salir y calmarse fuera. Observé por un momento a Ryan, que por primera vez parecía decidido a algo con todas sus fuerzas. 

-¿Estás seguro? -pregunté aún sin estar convencida.

-En algún momento se iban a enterar.

-Es que... aún ni siquiera sabemos si funcionará -dije intentando ser realista.

-En algo que estoy seguro, es en nosotros, confío en esto.

La verdad, es que me encantaba el Ryan cursi y romanticón, más que el Ryan idiota.

-Bien, confío en lo que dices -sonreí y nuestros padres volvieron la vista a nosotros.

Las preguntas de parte de ellos nos invadieron. Algunas como: "¿Desde cuándo ha sucedido esto?" o "¿Es una broma?" también preguntas absurdas... "¿Han estado actuando todo este tiempo como que se odiaban?"

Bueno, no era tan absurda, algo así había sucedido.

-¿Cómo harán para dormir? -preguntó mi madre enarcando una ceja.

-Cerrar los ojos, tener un pijama y cobijarse bajo el saco de dormir -dije.

-Vamos Amy... Sabes de lo que hablo.

-Mamá... solo dormiremos -comencé a sentirme nerviosa por sus palabras. Era más que obvio que se preguntarían eso. Ahora éramos una pareja de jóvenes que dormíamos juntos en una tienda, aunque claramente no pasaría nada.

-Bien, lo sé, solo espero que no suceda nada... es decir... solo dormirán y nada de besuqueo, porque sino... 

-¡Lo entiendo! Y no digas así porque no hacemos eso... No hay necesidad de decir esas cosas madre -dije sumamente avergonzada. Quería irme ahora mismo de allí.

-No sucederá nada, tranquila señora O'Donnell, tiene mi palabra.

Ryan era mi salvación. Él sabía cómo manejar las situaciones.

En cuanto nos marchamos de allí para cenar, varias horas después, bajo la noche estrellada, decidimos que terminaríamos de hablar en la tienda, a la hora de dormir. 

Claro que recibimos muchas recomendaciones, risas e incluso festejo por parte de ellos, como si toda la vida estuvieran esperando que esto sucediera.

Bah, lo habían admitido que esperaban que algún día estuviésemos juntos.

-Creo que se emocionaron demasiado -dijo Ryan cuando me dejaba pasar primera dentro de la tienda.

-Estoy totalmente de acuerdo contigo.

-Bien... Terminemos con esto -dijo cerrando la cremallera.

-¿Le dirás a Brian nuestra situación?

-Debería pero no sé cómo lo tomará.

-Creo que hay que esperar un poco.

-Pienso igual.

-Bien ¿No hay nada más que comentar? -pregunté.

-Todo lo importante ya está dicho, creo que deberíamos descansar, el partido nos ha destrozado hoy.

-Sí, es cierto...

-Y lamento que mañana no podamos hacer nuestra caminata hacia el otro lado de la reserva Roshmore como te había dicho pero bueno, deberemos ir a pasear junto a los Hunter.

-No te preocupes, mientras estés junto a mí, me parece bien.

Sonrió tiernamente y se acercó a mí de rodillas. La tienda no era tan alta que digamos. Me besó en la mejilla y nos recostamos en los sacos de dormir. Claramente estábamos devastados por el partido y lo mejor era descansar pero esto de estar junto a él y tener una "relación" era sumamente difícil de creer. Me iba a tomar un poco de tiempo en caer en la situación. 

Me coloqué el pijama al igual que él, aunque claramente, ambos nos tapamos los ojos cuando era el turno del otro y decidimos dormirnos.

-No esperes que me acerque mucho, le he prometido algo a tu madre.

-¡Ryan! ¿Cómo dices eso? -le dije codeándolo.

-Un día de estos, vas a romperme algún hueso con tu codo.

-Exagerado.

-Duérmete -dijo despeinándome un poco el pelo. 

Nos acercamos lentamente y quedamos acostados cada uno en su saco de dormir. Quería soñar con él, así que cerré mis ojos y me dispuse a calcar su imagen en mi mente. En cuanto sentí que el sueño se apoderaba de mí, una mano se entrelazó con la mía y oí la frase: "Te quiero" Agotada no pude contestar pero apreté su mano y olvidé todo hasta quedar en un bonito sueño con Ryan.

Tenías que ser tú... © [#TQST1]Where stories live. Discover now