Abre tus páginas para mí | Los Intocables #6

Capítulo 23.

—Me gusta este lugar, Margabeth—menciona Tyler mientras camina observando cada rincón de mi habitación con atención—. Es muy... tú.

—Bueno, debe ser muy yo porque recuerda que duermo aquí.

—No sabes recibir cumplidos.

—En este caso recibió un cumplido mi habitación, no yo—porfío mostrándole una sonrisa de suficiencia.

—Touché.

Invité a Tyler a almorzar en mi casa, Hanna estaba de lo más feliz cuando lo vio entrar por la puerta principal, sus ojos brillaron y no se separó ni un segundo de Ty, hasta que por supuesto la llevé a la cocina y le exigí que dejara de acosar al chico. Después subimos aquí, quiero mostrarle algunas cosas de mi pasado a Tyler.

—Margabeth, ¿te cuento un secreto no tan secreto?—asiento al confundida por su pregunta—. Bueno... tengo hambre.

—Ya bajaremos a almorzar, mientras tanto te quiero mostrar algo.

Tyler se sienta a un lado de mí en la cama, toma mi mano para besarla.

—Estaré muy atento a lo que quieras mostrarme.

Inevitablemente sonrío, desciendo de la cama para arrodillarme frente a ella, Tyler dispara sus cejas hacia arriba y deja caer su mandíbula.

—Oye, tranquila Margabeth, no quiero que hagas esas cosas en tu casa. ¿Qué dirían Hanna y Connor de mí?—lo miro confundida.

—¿Disculpa?

—Me gusta que me hagan esos trabajitos, yo tiendo hacerme mucho la manuela, pero eso siempre es en privado y...

—¿Tyler de que demonios estás hablando?—Él me responde con la mirada. ¿Por qué digo eso? Porque posa sus ojos en el bulto de su pantalón. Mi rostro se transforma mostrándolo horrorizado a la vez que mis mejillas se calientan— ¡Eres un cerdo, Tyler!

—¡Tú fuiste la que dijo que tenía que mostrarme algo!

—¡No era hacerte una mamada, imbécil!

—¡Te arrodillaste frente a mí!

Suspiro negando con la cabeza, es mejor no dialogar con este chico, creo que tiene las neuronas algo fundidas. Introduzco mis manos por debajo de la cama para sacar una pequeña caja de zapatos en donde guardo muchas cosas de él. Me vuelvo a sentar a un lado de un precavido Tyler, él piensa que estoy enojada por aquella insinuación.

—Lo siento—susurra.

—No te preocupes. Ahora, ¿qué demonios es hacer la manuela?

Sorprendentemente sus mejillas están muy rojas, evita mi mirada inquisidora y luego muerde su labio inferior.

—No quieres saberlo.

—Si no quisiera saberlo no estaría preguntando, ¿no crees?—discuto.

—Vale, hacer la manuela es... ¡Mierda! Esto es muy incómodo—Frunzo mi ceño—. Es cuando un hombre necesita hacer el trabajito con su mano en...

—Ok, no debí haber preguntado.

Ambos nos miramos incómodos y sin saberlo empezamos a reír a carcajadas. ¡Joder! Tyler Ray es todo un personaje, a veces no puedo creer que me haya juntado con alguien como él.

—¿Qué hay en la caja?—mi rostro se ensombrece con aquella pregunta.

Coloco la caja de zapato sobre el regazo de Tyler para luego abrirla por él.

—Puedes... echar un vistazo.

Tyler empieza a toquetear dentro de la caja. Extrae de él unas botitas tejidas por mi madre de color salmón, unas fotografías que resultan ser las únicas tres ecografías que me pude realizar y un sinfín de cosas más. Pero él solo observa una de las ecografías con atención, acaricia con su dedo la pequeña manchita que es muy notable, ese gesto hace que mis ojos se cristalicen.

—¿Qué fue lo que pasó?

Suspiro nuevamente mientras presiono fuertemente mis manos sobre los muslos.

—Fue un accidente.

—Yo...

—No puedo explicártelo aun, Ty. Me duele demasiado en tan solo pensarlo, espera un poco más.

La sonrisa cálida que se extiende en sus labios dice que lo entiende.

—Esperaré lo que sea, Margabeth.

Yo creo que papi Tyler podría ser un buen padre, ¿ustedes que dicen?

Ya solo queda una semana para el 1ero de julio wiii, ya quiero empezar con #NEOASR, la cabecita de Lili tiene mucho que compartirles xD

¡Viiiiiiiiiiiviiiiiiiiiiiiiiiiiiii! mi instinto de escritora grita tu nombreeeeeeeeeee wuuuuuuuuujuuuuuuuuuuuu okya xD Vivi, este capítulo es tuyo, espero que te guste :)

Nos leemos, intocables :)