Abre tus páginas para mí | Los Intocables #6

Capítulo 8.

Hanna se encuentra a mi lado mirando fijamente la pantalla del computador. Hoy hablaremos por video chat con Sophie, al menos yo lo haré, Hanna está aquí para ver si logra hablar con Gaston. Además, creo que es bueno que escuche esta conversación, me parece bien que mi pequeña hermana tenga una charla sobre el sexo y será más cómodo si Sophie me ayuda.

—¿Crees que Gaston este con ella?—pregunta por enésima vez Hanna.

—Tal vez, ya veremos.

—Desde mi cumpleaños no hablo con él.

—Puede que este ocupado, hermanita.

El particular tono del video chat sale por los altavoces del portátil. Hanna da nos saltitos emocionados que me hacen reír, presiono contestar y poco tempo después la figura de mi otra hermanita menor se muestra en la pantalla.

—¡Hola, hola!

—¡Sophie!

—¡Hanna! ¡Estás preciosa! ¿Y más alta? Si, estás más alta.

—¿Pude haber crecido en un mes?—Hanna le lanza una mirada incrédula.

—Tal vez si comes tus zanahorias crezcas mucho más rápido.

Hanna detesta con todo su ser las zanahorias. Para que se den una idea, Hanna odia tanto las zanahorias como George odia el café, ¿ahora si me entienden?

—Ni que fuera conejo, esa cosa anaranjada sabe asqueroso.

—Sabe muy bien, deberías comer más zanahorias.

—¡Ya dije que no!—chilla ella cruzándose de brazos—. ¿Gaston está por ahí?

—¿Gaston? Uhm—Sophie se remueve incómoda en su lugar, Hanna frunce el ceño—. Él está en una cita.

La carita que coloca Hanna me rompe el corazón. Mi pequeña hermana está sufriendo de mal de amores gracias a su crush, esto es increíble. Hanna muerde su labio inferior para después soltar un profundo suspiro.

—Oh, espero que le vaya bien.

—Yo también, Hanita. A Gaston le hace falta una novia.

Abro mis ojos como platos mientras niego con la cabeza. Sophie al ver mi expresión coloca una mueca de horror para rápidamente cambiar de tema.

—¿Cómo van las clases Eli?

—Bien, algo tranquilas para mi gusto—le sigo la corriente. Poso mi mirada en Hanna y veo como frota sus manos con nerviosismo.

—¿Y cómo van tus clases Hanna?

—Como siempre—responde mi hermanita.

—¿Sabes que descubrí de Hanna, Sophie?—decido intervenir—. Sus libros tienen sexo explícito.

Sophie rompe a reí a carcajadas limpias mientras Hanna sonríe picaronamente.

—¿Es que nunca has leído algún libro de los que le gusta Hanna? Estoy segura que nuestra hermanita sabe más de sexo que nosotras dos juntas.

—¡Sophie!

—¿Qué?—se encoge de hombros—. Al menos le explican que debe usar un condón o pastillas anticonceptivas, eso es lo más importante.

¡Joder! No puedo creer que Sophie apruebe esos libros.

—¿Sophie, sabías que Eli tiene novio?—dice Hanna con malicia.

—Yo no tengo novio.

—¿Y Tyler qué es entonces? Porque ustedes se lanzaban miraditas cómplices mientras estábamos almorzando.