Mordida ©

17. Dolor y esperanza.

17. Dolor y esperanza.

Todo esta oscuro. Las ventanas cerradas, la puerta cerrada, las luces apagadas. Manoteo la mesa de luz en busca de prender el velador. Una vez que lo prendo la habitación de Louis se ilumina.

Sus paredes son de un color verde algo chillón, al igual que su frazada. Sus sábanas son negras y casi todos los muebles, como el armario, la cómoda y los estantes son negros también. Muy bien todo combinado.

Corro las sábanas y la frazada empapados a un costado. La camisa de Harry que Emily me puso esta pegada a mi. Corro mi pelo hacia atrás, y siento mi cara también mojada. Estuve llorando mientras soñaba.

Me levanto y agarro unas pantuflas que seguro son de Louis. Me seco rápidamente la cara con la sábana, me levanto y me apoyo contra la puerta.

No se oye nada.

Abro lentamente la puerta y saco la cabeza en busca de algún vampiro. El pasillo esta vacío. Salgo y rápido entro en la pieza de Harry y cierro muy despacito para no hacer ruido. Me quedo dura mirando la puerta cerrada dándome cuenta de que no mire hacia adentro antes de entrar. Sin percatarme de mirar si Harry estaba adentro. No pensé.

Giro lento y suelto un suspiro. Todo esta a oscuras, salvo por la leve luz que entra por la ventana e ilumina la cama. Reconozco a Emily ahí.

Me acerco y la veo completamente. Sus cuello esta vendado, al igual que sus muñecas y brazos. Su piel esta blanca sin color alguno.

Me arrodillo a su lado y acaricio su rostro.

—Lo siento, lo siento tanto.

Le susurro entre lágrimas.

El dolor vuelve a hacerse presente y los recuerdos me asechan otra vez. No puedo entender como pude hacer algo así.

Soy un monstruo. Una maldita chupa sangre.

Lloro y lloro junto a Emily, pidiéndole perdón en sollozos.

Siento un ruido que me hace levantar la cabeza. Volteo y la puerta esta semi-abierta y Liam esta parado ahí. Me quedo dura en mi lugar.

Liam entra a la habitación y cierra la puerta tras él. Camina lentamente hacia a nosotras y se sienta en la esquina de la cama.

—Hola Lea.

—Hola—digo casi inaudible.

—Mañana en la tarde, al atardecer, iremos a enterrarla—me dice lentamente, ahogado de dolor. Sus ojos no se apartan de Emily. Ni siquiera me ha mirado desde que entro y lo entiendo.

Seco mis lágrimas con el puño de la camisa y apoyo mi cabeza en la cama.

—No quise hacerlo, Liam.

—Se que no quisiste.

—Esto es culpa de Harry.

Liam me mira por primera vez a los ojos.

—¿Porque dices eso?

—Él me hizo esto. Por él estoy así. Él me entrego a esos tipos y ahora Emily esta muerta.

La habitación queda en silencio. Liam observa a Emily otra vez. Sus ojos están hinchados al igual que sus labios y su nariz seguramente esta colorada. No sabia que podía haberle tomado tanto cariño a mi amiga. Quisiera saber que es lo que esta pensado.

—¿Que tipos?—dice mirándome otra vez—¿Quienes eran?

—El día que me escape corrí hasta el lago, una castaña me empezó a perseguir y luego un tipo, ambos con los ojos rojos. Hasta que me caí, y él me durmió.