Mordida ©

4. Besos que arden.

4. Besos que arden.

—Ha-Harry...

—¡Zayn, no!—Escucho la voz de Harry y de repente puedo respirar. Caigo al piso de rodillas con las manos en mi cuello, masajeandolo. Levanto un poco la mirada para ver a mi agresor siendo tirado al suelo por Harry con una fuerza indescriptible. Como puedo me levanto y prácticamente me arrastro tratando de correr a la habitación de Harry que esta a un costado. Cierro la puerta con la pequeña llave y me apoyo en ella, todavía agitada.

Aun no caigo en lo que sucedió. Sus ojos, su expresión, su frialdad, su fuerza, sus dientes.. Sus.. sus colmillos. Eso no era normal. Definitivamente no es normal. Tiemblo y todas esas imágenes vienen a mi cabeza, asustándome cada vez mas. Pero no se lo diré a nadie. 

—¿Lea? Lea, ábreme, por favor— dice Harry del otro lado. Tengo miedo, ¿quien y que era ese tipo? ¿porque me ataco así? No puedo hablar, mi garganta esta seca —Ábreme Lea, puedo explicarte. 

¿Explicarme? ¿Explicarme que? ¿Que vive con un psicópata que casi me mata? ¿Y si ahora lo hace otra vez? 

—¿Él... él sigue ahí?—le susurro a la puerta. 

—No Lea, déjame entrar.. por favor.

Lentamente giro la llave de la puerta y la abro un poco para estar segura de que él no sigue ahí. Solo veo a Harry, que no tiene expresión alguna. Lo dejo pasar y cierra la puerta tras él. 

—¿Estas bien?—me pregunta a la vez que me agarra con ambas manos la cara. Tiene las manos heladas, me estremezco en ellas tratando de que no se de cuenta.

—Eso.. eso creo—murmuro mirándolo a los ojos —¿donde esta?

—Abajo con Louis, no te preocupes—dice acariciándome el pelo. 

—¿Con Louis? 

—Si, él, Niall y Liam también viven acá.

—Oh, claro.

—¿Ya estas bien?— pregunta desviando el tema. 

—Si, creo—miento. No estoy nada bien, esas imágenes aun siguen en mi mente. Sacudo la cabeza y me separo del agarre de Harry. Voy al baño y me mojo la cara tratando de borrar todo. Mi pelo se volvió a despeinar, así que trato de arreglarlo un poco. Salgo y Harry me observa detenidamente desde su cama. Veo mi cartera en el suelo y voy hasta ella para levantarla. 

Creo que sabe que no me quedare callada, sabe que quiero preguntarle muchas cosas y creo que se esta preparando. Me giro y me acerco a él. 

—¿Que fue eso?—pregunto tranquila mirando sus ojos verdes.

—Solo no ha tenido un buen día, disculpalo—dice mirando sus manos entrelazadas sobre su regazo.

«Que escusa mas tonta, Harry.»

Pero.. se que no me dirá mas. Y si le digo sobre sus colmillos y sus ojos me tomara de loca y me dirá que vi eso por el susto, lo que cualquier persona cuerda pensaría. Pero, se que no fue así, sé lo que vi.

—Bien, me iré.

—¿Tan pronto?—me pregunta levantando su cabeza para mirarme.

—Ni siquiera se como llegue aquí, Harry. Y gracias a Dios no hemos hecho nada—digo incomoda y me meto un mechón rebelde detrás de mi oreja. Dios, ahora Harry sabe que soy virgen, que vergüenza. Harry sonríe de costado, mirándome como me ruborizo. 

—Si, una lastima—dice sonriendo y al ver que frunzo el ceño se empieza a reír.

—Bueno, quiero irme, ya ha sido suficiente por hoy—digo refiriéndome a su amigo loco. Camino hacia él y se levanta para quedar a mi altura. Me acerco y beso su mejilla. 

—Adiós—le digo cerca de su oído. Harry suspira, sonrío. Pero sin darme cuenta siento sus labios fríos sobre los míos. Abro los ojos y veo su rostro, sus ojos cerrados.

«Al diablo.»

Comienzo a besarlo de la misma manera que él lo hace, aunque su intensidad me desconcierta un poco. Enredo mis dedos en su cuello y sus manos ya están en mi cintura. Muerdo su labio inferior levemente y sus manos aprietan mi cintura con mas presión atrayendo hacia él. Wow, nunca me habían besado así, por lo menos, no sobria. 

—¡Ah!—grito separándome de él y llevandome instantáneamente las manos a mi boca. Arde, mucho. Toco mi labio inferior y al ver mis dedos, tienen sangre. Me mordió, él me mordió y bastante fuerte. Miro a Harry que tiene los ojos fuertemente cerrados, la boca abierta y su respiración esta alterada, igual que la mía.

—Lo.. lo siento Lea—dice con la voz ronca—creo que mejor es si te vas—dice mas fuerte. Se da vuelta y se mete corriendo al baño aun sin mirarme. 

¿Que demonios le sucede? Tomo mi cartera y saco unos pañuelos para ponérmelos en la herida. De a poco la sangre desaparece. Arde demasiado. Guardo los pañuelos y salgo de la habitación sin siquiera despedirme. ¿Él quería que me fuera, no? Pues bien, eso haré. Esto.. esto cada vez se pone mas extraño.

En Multimedia: Zayn Malik ♥