Capítulo trece {Parte dos}

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''Los amigos se pueden besar.''

El recreo se pasó rápido, eran 15 minutos, para ir al baño, comer algo o solamente conversar, como lo hacíamos Taylor y yo, mientras tomábamos agua o algo así. ...

Al entrar a clases de geografía---la materia de la cual más disgustaba, al igual que Justin, aunque no tenga nada que ver. Nos volvimos a sentar juntos con Taylor, pero ahora estábamos más callados. No había mucha conversa, aunque sólo garabateara en mí aburrido cuaderno, y de vez en cuando, pusiera atención y anotara algo.

-Alumnos, atención por favor. -Se escuchó la voz del parlante, efectivamente era el director que nos daría alguna noticia, o regaños, avisos, etc. -Les quería recordar, que en un mes más, será el baile de graduación de los últimos años. Las chicas del equipo de porristas organizarán todo. Sólo recordaba. Gracias por su atención.

Y se escuchó ese estruendoso ruido cuándo colgaba y todos los alumnos hacían muecas y tapaban de sus oídos, mientras yo seguía garabateando, haciendo dibujos---sin importancia. Taylor me veía preocupado.

-¿Te pasa algo? -Preguntó, acariciándome el pelo tranquilamente. Negué con mi cabeza y solté un suspiro.

-No, efectivamente. Nunca participo de esos bailes, y, sólo iré a recibir mí diploma, en todo caso, nadie de mi familia se tomaría el tiempo de ir. Irónico, ¿no? -Respondí sarcásticamente, rodando los ojos. Rayando inútilmente la mesa.

-Sabes qué no es cierto, estaré yo allá, podemos ir juntos... si eso quieres. También estará tu profesora querida, que te extrañará mucho. Aveces menos, es más. -Musitó Taylor, con sus frases tan filósofas y reconfortantes. Le sonreí por sus palabras y asentí.

-¿Entonces....? -Preguntó, elevando una ceja. Riendo al mismo tiempo.

-Sí, lo pensaré. Quizá vaya contigo. -Hice una mueca e intenté sonreír, ahora sí, poniendo atención a las indicaciones del profesor.

El día ya había terminado. Cogí mi mochila, y salí del salón---junto a Taylor, como siempre. Vi a Justin, besándose con una 'presa' más, una más del montón.

-Iré al baño, ¿sí? -Avisé y Taylor asintió, indicándome que me esperaría en la puerta. Caminé algo apurada al baño, aguantándome las ganas de llorar. Me hacía mucho daño verlo con otras personas.

Entré y no había nadie. Acomodé mis brazos en el lavamanos, mirándome fijamente al espejo. ¿Que tenía, que el no se fijaba en mí? me preguntaba. Empecé a llorar sin sentido, era una idiota.

Me asusté al fijarme que Sophia estaba en la puerta, con sus otras 5 amigas. Sus manos apoyadas en su cadera, mirándome con gracia. Limpié mis lágrimas inmediatamente e intenté salir, pero fue en vano. Me tapaban la entrada. Por favor, qué no me golpearan.

-Oh, estaba llorando la bebé. -Dijo Sophia, haciendo un puchero y al mismo tiempo, riendo con sus amigas. -De seguro vio el vídeo, que penosa.

Absorbí los mocos, y tapé más mis muñecas, disimuladamente. -¿Qué vídeo? -Pregunté extrañada.

Las seis callaron, miradas entre ellas corrían con burla. -Espera a verlo por ti misma, cariño. Ya lo vio toda la secundaria. -Susurró Sophia, al acercarse a mí, en mi oreja. Soltando---nuevamente, una risa burlesca.

Saliendo del baño con sus amigas, las cuáles me miraban con lástima. Engreídas, las odio, las odio tanto.

Esperé unos minutos más, y salí del baño. Sonriendo, con una maldita sonrisa falsa, demostrándole a Taylor---que todo estaba ''bien''.

Taylor me acompañó hasta mí casa amablemente, como no se encontraba nadie, lo invité a pasar y conversar sobre cosas sin sentido. Reírnos por sus estupideces, y bueno, seguir siendo normales.

Mientras le servía un vaso de jugo a Taylor, él observaba la mayoría de mis fotos, realmente impresionado. Y bueno, no sabía porque. A los 13 era horrible, con espinillas por toda la cara y más gorda que ahora. Agh.

Le entregué su vaso de agua, invitándolo a subir a mi habitación. No era ni grande, ni pequeña. Cómoda para mí. Las paredes eran de un tono piel, muy claro... con cortinas de color verde limón y moradas. Un escritorio donde se encontraba la impresora con mí notebook, y al lado de la puerta, un pequeño closet con mí ropa. Dos veladores, uno con mis zapatos y otro con mis cuadernos.

Colgué la mochila en la esquina de la silla y tomé asiento en el escritorio, mientras encendía mi notebook desesperada-mente, quería ver ese vídeo. Al encenderse, entré a Google, y luego me dirigí a la página de mi facebook. Ingresé mis datos y vi el inicio. ''Lo más popular'' en estos momentos rondaba un vídeo.

-Taylor, ven. -Lo llamé y él inmediatamente se sentó junto a mí, fijando toda su atención en el vídeo.

Puse 'play' y este se empezó a reproducir. Me fije en el título, este decía: ''Especialmente para ti, ______ Blair. -Justin.'', ¿de Justin? seguramente esto no sería bueno.

Al terminar el vídeo, estaba echada llorando, mientras Taylor me acariciaba el cabello delicadamente. Eran Justin & Sophia, follan*do. Jodidos sinvergüenzas. ¿¡Cómo se les ocurría grabarse?! ¡Y joder, era especialmente para mí!

-Yo se qué te gusta, ______. Sé cuanto sufres por él. -Susurró Taylor, besando mí hombro. Haciendo que me ruborizara. -No me gusta verte así.

-¿¡Por qué coño me hace esto?! -Pregunté, gritando exageradamente. Parándome de allí y golpeando con la más mínima fuerza que tenía la pared, mientras Taylor me detenía, abrazándome. -L-lo siento, así soy yo, de un momento a otro, sin previo aviso, suelo caer en los vacíos de la depresión.

-Está bien, te comprendo. No estás sola, yo te ayudaré en esto. -Dijo Taylor, apretándome más fuerte a él, dándome protección.

Depression {Justin Bieber} | AdaptadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora