Mi dulce desconocido

Amor... y decepción...

-Alexander eres un completo idiota con sólo preguntarlo -murmuró Magnus mientras ponía los ojos en blanco y se cruzaba de brazos.

El corazón de Alec se paralizó ¿lo estaba rechazando? No, no podía ser así, porque él quería a Magnus y si lo rechazaba sería su fin, bueno o al menos eso pensaba él, porque de verdad le gustaba Magnus y pensaba que Magnus también gustaba de él... o quizás había confundido la amabilidad del moreno, pero no podía ser, Magnus lo había besado, o quizás...

-Alexander te estoy hablando -murmuró Magnus con diversión mientras chasqueaba los dedos frente al rostro de los de azul.

-Lo siento, estaba distraído -se disculpó Alec con timidez - ¿entonces la respuesta es...?

-Eres un idiota por sólo preguntarlo.

-Alexander -repitió Magnus pero ahora su semblante parecía divertido -cariño ¡Por supuesto que quiero ser tu novio!

El corazón de Alec se detuvo por un momento antes de comenzar a latir con violencia.

Sí, le había dicho que sí, no lo podía creer, Magnus había aceptado ser su novio.

Antes de que se arrepintiera, Alec atrajo al moreno hacia sí mismo y junto sus labios con los del chico, Magnus por supuesto, correspondió el beso inmediatamente, tomando a Alec por el cuello y enredado sus dedos en el cabellos azabaches y largos del chico. La necesidad del beso de Alec era tal que le había robado completamente el aliento a Magnus, que lastimosamente se había tenido que separar del ojiazul un par de segundos para tomar un poco de aire, cuando sus labios se encontraron de nuevo, Magnus tomó el control besando a Alec mientras sus manos acariciaban la piel de su pecho bajo la camisa del chico, Alec suspiró encantado ante el tacto de las suaves y expertas manos del moreno, pero se apartó de golpe cuando notó que Magnus trataba de quitarle la camisa.

-Lo siento Magnus, yo no puedo... yo nunca.

-Está bien Alexander, lo siento fue mi culpa.

-No, fue mi culpa yo empecé...

-Alexander -Magnus suspiró mientras se acercaba Alec para acariciar con suavidad su mejilla -está bien, no hay prisa, yo sólo quiero estar contigo, estar a tu lado ya me hace completamente feliz, no hay prisa, pasará cuando estés listo -musitó el moreno antes de plantar un suave beso en los labios de Alec, quién sonrió abiertamente.

Este era el mejor día de su vida, o al menos por ahora, pues sabía que viviría muchas experiencias maravillosas con Magnus, este era solo el principio.

************************************

-Alexander no sé si todavía estás listo para trabajar.

- ¿Estás hablando en serio? -Preguntó Alec incrédulo -Magnus me siento completamente inútil, lo único que hago es comer y dormir, Presidente hace más cosas que yo, ha pasado un mes desde que estoy sin hacer nada, comienzo a desesperarme, soy un inútil.

-Eso no es verdad -murmuró Magnus.

-Si Magnus, si es la verdad, no quiero seguir sintiendo inútil, soy un estorbo.

- ¡Alexander Gideon Lightwood! -Reprendió Magnus un tanto molesto -no eres ningún estorbo.

-Magnus, mis hermanos me necesitan, tengo que ayudarlo.

-Alexander, si es por el dinero, yo puedo...

-No puedes -dijo Alex en tono cortante -no voy a permitir que me des dinero por nada.

-Alexander, soy tu novio...

-Eso no tiene nada que ver Magnus, Isabelle me ha dicho que tú me habías ofrecido un empleo y me encantó, pero yo quiero trabajar, no quiero que me des dinero sin haber hecho nada, no lo aceptaré.