Mi dulce desconocido

¡Magnus, no te burles de mi!

Bueno, una hermosa Nefilim me habia pedido que le dedicara un capitulo, asi que XXIVBereXXIV, este capitulo es especial para ti, espero que te guste, muchas gracias por tu apoyo, tus votos y tus comentarios.

-Eres Magnus Bane -había murmurado Isabelle sin creérselo.

Después de eso, Magnus había sufrido una entrevista como ninguna otra, Isabelle no paraba de preguntarle a Magnus como había conocido a su hermano, como fue su primer beso, si Alec besaba bien, también habían preguntas como si conocía a Simon Lewis, a lo que Magnus había dicho un si con actitud aburrida, también le había preguntado sobre colecciones de ropa y maquillaje, le pidió que le diera consejos sobre maquillaje y vestuario aunque Magnus no la había podido ayudar mucho, puesto que según él, Isabelle era una experta en moda, al final la conversación había vuelto a Alec.

- ¿Por qué no le has dicho quien eras? -preguntó Jace interesado.

-En teoría, se lo dije -señaló Magnus.

- ¿En teoría? -preguntó Isabelle curiosa.

-Le dije mi nombre y él no me reconoció -se defendió Magnus -por lo que vi mi oportunidad.

-Pues obvio que no te reconoció -espetó Jace - ¿Crees que si Alec supiera algo de moda se vestiría como lo hace?

- ¿Oportunidad de qué? -preguntó Isabelle con curiosidad.

-Mira cariño, he tenido muchas parejas, hombres y mujeres que me encantaba, pero ninguno de ellos me ha querido, no a mí -Magnus suspiró con pesar -me encanta mi trabajo, soy la guía espiritual de la moda para los mal vestidos, pero la fama y dinero significan que nadie te quiere a ti, solo te quieren por interés y...

-Y si Alec no sabe quién eres no habrá interés -finalizó Isabelle a lo que Magnus asintió.

-Exacto -Magnus se acercó a Isabelle -es difícil confiar en alguien cuando todos te quieren utilizar, Alec me gusta y me gusta mucho, pero quisiera estar completamente seguro de que él me quiere igual antes de poder confiar en el completamente.

-Alec es de confianza, el nunca... -comenzó Jace.

-No -Isabelle interrumpió a su hermano -Magnus, yo no puedo decirte que te entiendo, porque nunca he estado en tu situación, pero Magnus, si decides no estás listo para decirle la verdad a Alec, no tienes por qué hacerlo.

- ¿De qué demonios hablas Isabelle? -Preguntó Jace sin creérselo - ¡Por supuesto que tiene que decirle!

-No Jace, no tiene que hacerlo, no podemos presionar a Magnus para hacer algo que no quiere, si todavía no está listo, no tiene por qué decírselo -la chica se giró hacia Magnus y lo miró con seriedad -no digo que esté feliz por el hecho de que no le digas la verdad mi hermano, pero él entenderá cuando se lo digas y si quieres confiar en él, conócelo, es un gran chico, no lo digo porque sea mi hermano... bueno tal vez sí, pero es por el hecho de que lo conozco completamente, Magnus él nos ha cuidado a Jace y a mí toda la vida, míralo allí -señaló la chica a su hermano que aún seguía dormido, su piel estaba pálida todavía y tenía grandes bolsas oscuras bajo sus ojos -se estaba matando del esfuerzo por mantenernos bien, es un gran chico.

-Lo sé Isabelle -Magnus miró con ternura Alec -es el mejor chico que haya conocido pero es difícil.

-Lo entiendo Magnus... bueno, está bien, no lo entiendo, pero quiero hacerlo -Isabelle tomó la mano del moreno -y si decides que quieres guardar el secreto, te doy mi palabra... y la de Jace -añadió la chica fulminando al rubio con la mirada, que no parecía feliz por la decisión de su hermana pero tampoco estaba dispuesta a oponerse a esta -que no le diremos nada, será lo dirás tu cuando estés listo.