Mi querido profesor

Capitulo 15: Nuevos sentimientos.

PROV. JULIETA

Alex tenía razón, el vestido era perfecto, se veía formal pero juvenil, llegamos a la agencia donde Antonio (padre de mi amiga) nos esperaba.

-qué bueno que has llegado, quiero darte el contrato para que lo leas pero antes de eso quiero presentarte a un famoso modelo que trabajara contigo. –asentí. –Matt ven aquí. –lo llamo, frente a nosotros se colocó un chico bastante atractivo.

-tengo un mal presentimiento. –susurro Alex para él, mientras observaba al chico que me miraba fijamente, su rostro me era muy familiar, mire su despeinado cabello castaño y sus ojos marrones y entonces caí, si lo peinaba “correctamente” y cubría sus ojos con anteojos de fondo de botella como resultado me daba a

–Mat… -no pude terminar ya que Mateo me jalo del brazo ante la mirada furiosa de mi marido.

Mateo me encerró en el que supongo por el espejo y ropa, un camerino, me miro unos segundos pero nunca dijo nada, cosa que me enfado.

-¿Matt? ¿Famoso modelo? –pregunte con cierta molestia en mi voz y mis manos en mi cintura en forma de jarra. -¿por eso no querías que te hiciera el cambio de look? ¿Por qué demonios no me habías dicho nada?

-lo siento ¿sí? No quería ocultarlo, contestare todas tus preguntas. –hablo apresuradamente y con nerviosismo. -Matt es mi nombre artístico por así decirlo y mi profesión es el modelaje desde que tenía 8 años y me gusta. –respondió.

-¿Por qué en el colegio cambiaste tu aspecto?

-porque quiero pasar desapercibido. No me gusta tener a chicas detrás de mí, solo quería mantenerme lo más alejado posible. –respondió haciendo una mueca.

-pero no te alejaste de mí. –dije confundida.

-porque eres… especial, no te acercaste a mí por mi físico, no te importo lo raro que era. Simplemente no pude alejarme. –nuevamente lo mire confundida si entender exactamente qué era lo que quería decir pero antes de que pudiera formular una nueva pregunta nos interrumpieron.

-cielo, has tardado en volver, el señor Antonio te espera para la revisión del contrato. –dijo Alex con una fingida sonrisa mientras me tomaba de la cintura, Mateo enarco una ceja.

-¿cielo? –preguntó. –creo que no soy el único en ocultar las cosas.

-deja que te lo explique. –dije mientras empujaba a mi marido fuera del camerino. –espera afuera ¿vale? –le advertí antes de cerrar con un portazo, Mateo me miraba en la espera de una explicación, pero no sabía por dónde empezar.

-¿Por qué el profesor de literatura está aquí y te ha dicho cielo mientras te agarraba de una forma tan posesiva?

-no te enojes y no abras la boca hasta que termine de hablar. –el asintió. –Alex y yo nos casamos hace 2 semanas.

-¡¿Qué?! –grito, alce la mano para que callara, le explique todo, desde la muerte de mis padres hasta el día de la boda y el por qué. –así que solo están casados para que no te quitaran la custodia de tu hermano ¿verdad? –asentí y un suspiro salió de su boca. -¿Por qué no recurriste a mí? Yo podría haberte ayudado.