Me muero por aquellos besos
prófugos, eternos, malditos,
carceleros, excitantes, marchitos,
que dejaste en el andén
de los recuerdos
antes de que pasara el tren.
Querría recuperarlos,
guardarlos todos en una cajita,
sellarla bajo llave,
amarlos y odiarlos una vez más.
Eres mi fruta del Edén:
prohibida pero deliciosa;
un dulce manjar
cuya sola presencia
hace daño y alivia las penas:
cicatriza con sal,
calienta con hielo
y muere con vida eterna.
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En clave de poesía
PoetryEn clave de poesía no es más que un libro, como dice el título, de poesía. Recoge en su interior algunos de mis escritos desde mis comienzos en la escritura hasta la actualidad, pasando por poemas en diferentes tiempos concretos de mi vida. Portada...