Dejé de sentirlo cuando te marchaste.
Había sido mi fugaz compañero,
el único que me alentaba
de que seguía con vida.
Era tan simétrico su sonido,
que casi daba miedo.
Tic-tac. Llaman a la puerta.
Tic-tac. Se oyen unos gritos.
Tic-tac. Me dejas de lado.
Tic-tac. No querías hacerlo.
Tic-tac. Pero lo hiciste.
Tic-tac. Ya no hay marcha atrás.
Dejé de sentirlo cuanto te marchaste.
Mi corazón se deshizo en pedazos,
y ya no queda nada
de él.
ESTÁS LEYENDO
En clave de poesía
PoetryEn clave de poesía no es más que un libro, como dice el título, de poesía. Recoge en su interior algunos de mis escritos desde mis comienzos en la escritura hasta la actualidad, pasando por poemas en diferentes tiempos concretos de mi vida. Portada...