D i e c i s é i s.

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Cuando la encontró sacó la libreta, dentro de ella ya estaba listo el lápiz para escribir.

Quiero ser fuerte, flexible y veloz.

Cerró el cuaderno y volvió justo a tiempo para ver al profesor guardarse el celular en el bolsillo de sus pantalones deportivos.

— Bien — habló el profesor Losa —, dos vueltas a la cancha.

Todos comenzaron a correr en la misma dirección formando varias filas de alumnos que trataban.
Katherina estaba retrasada junto con Phineas, quería preguntarle sobre qué había escrito en la libreta.

— ¿Qué escribiste? — le preguntó en susurros.

— Ya lo verás — él le guiñó el ojo.

Phineas comenzó a correr a gran velocidad por la cancha mientras los demás chicos lo veían asombrados.

— Que extraño, nunca corrió así — murmuró un chico, uno que ni siquiera Katherina conocía.

Ella, Kath, también estaba asombrada por como su mejor amigo estaba corriendo. Pero también estaba preocupada porque estaba llamando demasiado la atención.

— Phineas — le gritó y todos voltearon a verla.

Sonrojada, agachó la cabeza y se apartó del grupo de chicos que veían a Phineas.

Cuando su mejor amigo estuvo de regreso a donde estaban los demás, les frunció el ceño.

— ¿Qué sucede con ellos? — le preguntó a Kath.

— Hiciste lo que no querías, genio — le espetó ella —. Llamaste la atención. ¿Crees que no levantarás sospechas si de un día a otro corres tan rápido?

— Lo siento — se disculpó Phineas con las mejillas rojas.

La clase de educación física llegó a su fin y todos fueron por sus mochilas.
Katherina salió acompañada de su mejor amigo y decidieron ducharse hasta llegar a casa, después de todo educación física era la última hora y ese día era viernes.

— Mira, es Jonathan — dijo Phineas nada discreto.

Kath sintió el calor apoderarse de su rostro y le pegó un puñetazo a su amigo antes de voltear a ver al bombón de Jonathan.

— ¿Crees que me recuerde?

— Ve a saludarlo.

— ¿Estás loco?

— No. Sólo ve.

— ¡No!

— De acuerdo — parecía que el chico se había rendido pero...  —. Hola, Jonathan.

En ese momento Kath sólo quería que se la tragara la tierra.

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[Cambié los capítulos largos por otros más cortos y fáciles de leer :)]

La libreta mágica.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora