El Lazo Que Nunca Se Rompio

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POV BECKY

/FLASh BACK /

Me encontraba lista para dormir, con las luces apagadas y la tenue luz del celular iluminando mi rostro mientras desplazaba mi dedo por las interminables publicaciones de las redes sociales. De repente, me detuve en una imagen que me dejó sin aliento. En la publicación de un conocido medio financiero, se veía la fotografía de Freen junto a Heidi, ambas luciendo vestidos de novias. Freen se veía hermosa, con una sonrisa radiante, y el encabezado marcaba la boda del año. Mi corazón pareció detenerse mientras mi mente luchaba por procesar lo que estaba viendo.

Sentí que la habitación se volvía más pequeña, el aire se volvió pesado y se formó un nudo en mi garganta. No podía dejar de mirar la pantalla, aunque deseaba dejar de hacerlo. Las lágrimas inundaron mis ojos mientras la realidad me golpeaba. Traté de tranquilizarme, me había prometido no llorar más por ella. La persona que pensé que era el amor de mi vida iba a casarse con otra persona y se veía feliz, mientras que todo se desmoronaba para mí a través de una pantalla.

Al parecer, Alexandra me había escuchado llorar. No dijo nada, simplemente llegó a abrazarme y se quedó en mi habitación esa noche, tranquilizándome y acompañándome en mi insomnio, tratando de distraerme.

/FIN FLASH BACK/

Varios días habían pasado desde esa terrible noche. Llevaba ya tres semanas en esta nueva vida y me había mantenido ocupada ayudando a Alex con los preparativos de su exposición. Me encantaba lo que plasmaba en cada pintura, era fascinante.

"Beck, hoy iremos a una fiesta", me dijo Alex.

"¿Tengo que hacerlo?", le pregunté.

"Es necesario. Llevamos semanas trabajando y necesitamos un momento de distracción. Es una orden como tu jefa", respondió con una sonrisa.

"Eres una tonta", le dije con una sonrisa.

Era una noche con un clima perfecto y la fiesta no era formal, así que optamos por algo cómodo. Llegamos a una antigua villa de piedra que tenía un encanto irresistible. Las luces eran suaves y había antorchas alrededor del jardín, así como velas que iluminaban los senderos.

Había mucha gente y todos parecían animados. La música creaba un ambiente agradable.

"¿Qué te parece, Beck? Ya hacía falta diversión como en Londres" - me dijo Alex, bastante animada.

"Hasta el momento me gusta el ambiente" - le respondí.

"Hola, Alex. Gracias por venir" - dijo una chica que se acercaba a nuestro lado y abrazaba con entusiasmo a Alexandra, quien correspondió al abrazo con euforia. De repente, me sentí incómoda.

"Isabella, ella es Rebecca. Beck, ella es Isabella. Ella fue quien me invitó" - me presentó Alex mientras Isabella tenía su brazo alrededor de Alexandra. Yo extendí mi mano para saludarla y ella me saludó con entusiasmo.

"Alex, ven conmigo. Necesitas conocer a los demás expositores" - le dijo Isabella.

"Beck, ¿vienes?" - me preguntó Alex.

"Descuida, buscaré algo para tomar y conoceré el lugar" - le respondí.

Antes de que Alex pudiera decirme algo, esa chica se la llevó de la mano y la incomodidad volvió a apoderarse de mí. Caminé en busca de algo para beber y me serví un poco de whisky. Me lo bebí de un trago, necesitaba relajarme. Pronto, me serví otro vaso, y luego otro, y así sucesivamente. Bebí cuatro vasos de whisky seguidos.