CORAZONES MALDITOS|| Mattheo Riddle.

I

Capitulo 1

FBI

Mierda, odio las mañanas.

Siento que en este horario del día no funciono. Es como si mi cuerpo y mente no coordinarán del todo.

Eran las 8A. M.

Mi mejor amiga Hermione ya estaba lista, se estaba mirando al espejo mientras se acomodaba la corbata.

—¿Estás lista?—Dice con entusiasmo mirándome.

Apenas me había levantado de la cama, y todavía seguía en pijama. Me encontraba sentada mirando fijamente una zapatilla que estaba tirada en el piso.

—¡Lu!

Escucho que grita mi nombre, pero sigo sin reaccionar. ¿Ya dije que odio las mañanas?

Entonces de repente un pequeño cojín rojo se estampa contra mi cara.

—¡Auch!, ¿Enserió era necesario que me tires un cojín en la cara?—Protesto haciendo una mueca.

—Sí, lo era. Pareces un zombie, ¡ve a vestirte vamos a llegar tarde!

—Si Mamá.—Digo divertida.

Me levanto ahora si de mi cama y me dirijo al baño. Me miro al espejo y… Mierda, parezco salida de una película de Zombies.

Intento lavarme la cara lo más rápido posible y me hago una coleta alta algo desprolija.

También me pongo mi uniforme.

Pero siempre me cuenta trabajo la corbata. Maldita corbata. ¿Qué es eh? ¡¿Una trampa cazabobos?!

—¿Quieres ayuda con eso?—Veo asomarse la cabeza de mi amiga en la puerta del baño.

—Estoy bien.—Digo algo frustrada.

—Como quieras.—Sonríe, mientras vuelve al cuarto.

¿Cómo es que puede tener tan buen humor a estas horas?

Luego de un rato de lidiar con la trampa cazabobos. Bajamos las escaleras para dirigirnos al gran comedor.

Era el primer día en Hogwarts. Y como todos los primeros días Dumbledore iba a dar los típicos anuncios de siempre. Y por supuesto darle la bienvenida a los nuevos y los de primer año.

Aún recuerdo mi primer día en Hogwarts. Estaba muy nerviosa por todo. Todos conocían mi nombre y en especial mi apellido.

Potter.

Mi hermano Harry y yo solo teníamos 11 años. Y durante toda es etapa de nuestra vida jamás habíamos sobresalido o resaltado y muchos menos ser populares entre las personas.

Pero todo cambio cuando llegamos a Hogwarts.

Todo el mundo hablaba de nosotros. Recuerdo escuchar murmullos de voces diciendo cosas como: “Los hermanos que sobrevivieron al innombrable”, “¿Ellos dos son los Potter?”
“Son idénticos a sus padres”.