16 ◇ ¿Qué significa la amistad para ti?

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Nota: Este es un capítulo sin editar

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Nota: Este es un capítulo sin editar. Disculpen los errores y horrores que me dejé por ahí.

Las manos de Kiku se habían puesto rojas y sudorosas, como solía pasar cada vez que se ponía nervioso. Dejó la cámara colgando en su cuello por un momento para poder secarlas frotándolas contra sus jeans. Había revisado su teléfono varias veces en los últimos minutos, esperando una respuesta. El día anterior había invitado a Mei al evento que realizarían el fin de semana. Eso la había entusiasmado y con gustó aceptó ayudarlos con la organización. Por supuesto, se habría sentido mal disfrutando de todo el evento sin haber hecho ningún esfuerzo por él. El interés que había demostrado la taiwanesa, despertó las esperanzas de Kiku que, por haberse tardado tanto en demostrar sus sentimientos, daba por perdida la oportunidad de declararse.

-¿Kiku?

El nipón se dio la vuelta como un gatito asustado, acomodándose la camisa apresuradamente, hasta que cayó en la cuenta de que eras tú quien había apoyado suavemente la mano en su espalda. Qué tonto. Mei no haría tal cosa. No era parte del código implícito que compartían ambos.

-Aurora-chan, que susto-suspiró del alivio.

-Siento haberte hecho esperar, Kiku. Ya sabes como es Francis, mucha labia... Espera un momento, acaso... estás rojísimo ¿No tendrás fiebre, verdad? -dijiste, observando sus mejillas rosadas.

-A-Aurora, yo-

Apoyaste con ingenuidad una mano sobre su frente enrojecida, levantando el flequillo oscuro. El nipón sentía como el corazón saltaba a su garganta de los nervios que le generaba estar tan cerca de otra persona. Quizá si hubiese sido Feliciano podría haberlo soportado con más calma, pero tú, en cambio, eras otro tema. Sí. Eras una chica, pensó, una que no entendía sobre espacio personal japonés. Pero lo que más le incomodaba era que te acercabas con una suavidad embriagadora. Ahora entendía por qué el italiano pasaba toda la reunión con tus dedos acariciando su cabello. Kiku tomó la palma de tu mano para alejarla con delicadeza de su rostro, quedándole solamente la sensación de una huella fría en la piel. Un pensamiento fugaz de regalarte unos guantes para que no pasases frío cruzó su mente.

-No es eso... Me siento aterrado. Mei-san llegará en cualquier momento-balbuceó, girando la cabeza hacía un arbusto del jardín- Quiero huir.

-Pero, ¿no es lo que querías? Expresale tus sentimientos.

El nipón cubrió su rostro con ambas manos, intentando mantener la calma. Lo tomaste de los hombros con firmeza.

-O te armas de valor y dejas de cuestionarte si lo harás o dejas todo como esta. Pero no puedes estar carcomiendote la cabeza todos los días si no vas a hacer nada.

Tus palabras parecieron pinchar al pelinegro por dentro. Una mueca adolorida atravesó su rostro un segundo. Te hizo sentir un poco mal, quizás habías sido un poco dura. Pero creías que era necesario decirlo. Kiku sacudió un poco su cabeza, como si eso le aclarara las ideas.

Academia World (Hetalia x Lector/a)Where stories live. Discover now