Sultana o Reina [Sehzade Mehmed]

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-Necesito este color, -señale uno en la paleta de colores.- Mmm, traigan también la alfombra que traje de Inglaterra. -Efraín asintió y se fue.- Azael; necesito que consigas almohadas y frazadas de el mismo color

-Si, su majestad -se fue.-

-Ansel, programa el próximo viaje a Inglaterra en un mes, no debo descuidar la nación

-algo más su majestad? -cuestionó Ansel.

-Llama a Lord Peter. -Salió de los aposentos.

Me encontraba decorando mis nuevos aposentos que ahora eran mucho más espaciosos, y estaban más cerca a los aposentos de el sultán. Estaba muy atareada, ya que estaba decorando  y al mismo tiempo tenía que resolver ciertas cosas sobre el reino etc.

Estaba algo estresada, pero al mismo tiempo tranquila, porque estaba cerca de mi familia, y me sentía a gusto.

-Amelia, Trae a Bahadir, deseo verlo

-Si sultana -se fue.

-Sam, Podrías ir por el almuerzo? Muero de hambre -asintió y se fue.

-Que día -me dejé caer en mi cama.

-Quiere que le de un masaje, majestad?

-No, gracias Carla. Estoy bien. -respondí cordialmente.

Tocaron las puertas, y luego Peter entró.

-Me llamaba su majestad? -se acercó a mi.

-Si, te parece bien que en un mes, volvamos a Inglaterra? -pregunté por su opinión.

-Si, me parece Perfecto. Cómo estás hoy?  No recuerdas nada? -negué.

-Ya pasaron 3 días, pero... no recuerdo lo qué pasó. Lo importante es que Mehmed me confesó el, lo que hizo.

-Si... eso es lo importante.

-Sultana, La comida llegó. -entró Sam con varias criadas trayendo comida.

-Sultana, Traje a Bahadir como usted lo pidió -entró esta vez Amelia.

-Listo Sultana, Encargue las almohadas y frazadas que pidió. -Sonrió Azael.

-Y Efraín? -pregunté al no verlo.

-Aqui, y traje la alfombra que pidió majestad. -Dejó pasar a un criado con una alfombra.

La cual dejaron en el suelo Justo en medio de la habitación.

-Perfecto, Ya podemos comer todos juntos.... -Hice una pausa.- Donde está Ansel?

-No lo sé sultana, quiere que lo busque ? -se ofreció Carla y yo asentí.

Ella salió de la habitación.

-Esperemos unos minutos, la comida no se enfriará si esperamos un poco. Por favor, siéntense.

Los ingleses se sentaron, le pedí a los demás criados que salieran y así lo hicieron. Esperamos unos cuantos minutos, y Entraron Ansel, junto a Carla.

-Bien, ya podemos comer.

Todos empezamos a comer, y a charlas un poco, esto era lo que más disfrutaba, comer con mis personas de confianza, Dilay no estaba conmigo, ya que pasaría el día con su Tía y tíos.

-Mm, Que opinan sobre que las criadas del haren parecen odiarme? -pregunté, Efraín no tardó en reírse.- Ayer mismo, algunas me hicieron gestos groseros.

-Su majestad, esas mujeres no le llegan ni a los talones. No les preste atención.

-concuerdo con Efraín, solo tienen envidia -habló Amelia apoyando a Efraín.