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-Sultana -se acercó Sam.- Su majestad el Rey Enrique... ha muerto.

Me encontraba alimentando a mi pequeño hijo de 2 años, cuando recibí tan impactante noticia, que por supuesto me alarmó.

Volteé a ver a Sam incrédula.

-Estás segura de lo que dices? -pregunté sería, sin expresión en mi rostro.

-Así es sultana -asintió con la cabeza suavemente.- Me lo han confirmado los mensajeros.

-Entiendo... -a  una de mis criadas le entregue a Bahadir.

Me levanté para salir de mis aposentos, muchos pensamientos dominaban mi mente en ese momento, me dirigía a ver a Mehmed, obviamente debía informarle sobre lo que pasaba y discutir  lo que se haría.

Me encontré frente de los aposentos de mi Esposo, pregunté por el, un guardia entró y luego recibí un adelante. Así que me adentre en aquella habitación.

Besé la mano de mi esposo, antes de empezar a Hablar con el.

-Que te trae por aquí Sahnaz ? -Preguntó tomando mis manos y jugando con ellas.

-Su majestad, debemos hablar algo... -Hablé con un tono de voz bajo, pero el logró escucharme aún así.

-Que pasa mi sultana ? -tomó mi mentón haciendo que lo viera fijamente.- Hay tristeza en tu mirada, ¿Qué es lo qué pasa? Dime. -pidió con delicadeza.

-Mi... padre, Ha muerto -Derramé una lágrima -Mehmed me miró con algo de preocupación, para luego abrazarme fuertemente.- Y sabes lo que eso significa, ¿no es así ? -Solté de una vez sin guardármelo.

-Tu no... -se separó del abrazo y tomó mis hombros.- No Estás pensando en volver a Inglaterra,   ¿ Verdad ?

-Mehmed debo hacerlo.

-No! -Habló un poco Fuerte.- No puedes ceder el trono? -miré confusa a Mehmed.

-sabes que... Si yo estoy en el poder, sería muy fácil para ambas naciones ayudarse mutuamente? Mehmed, no se de lo que mi hermana es capaz!

Mehmed pareció pensativo, me soltó para caminar un momento por la habitación pensando.

Se muy bien, que el busca lo mejor para el imperio, y por supuesto esto le conviene al mismo.

-No puedes... hacer que tu hermana sea la regente de Inglaterra, pero tú su reina?

-Como en Escocia? -El asintió.-Pues... Creo que sería lo mejor para nuestro matrimonio. -Lo pensaré. -Mehmed pareció indignado al escuchar mis palabras.

-Lo pensarás ? -se rió un poco.- Acaso no me amas lo suficiente? Quieres estar lejos de mi?

-Mehmed no dije eso... tú sabías que esto pasaría en algún momento. -me acerque a él y lo abracé por la espalda.- Te aseguro que no cambiará para nada lo que siento por ti -se volteó a mi, me tomó del mentón y me besó

Abrieron las puertas de los aposentos.

-Su majestad, El gran visir Rustem pasha está aquí -anunció el guardia de la puerta.

-Que entre.

-Debo retirarme -sonreí para el.

Mehmed asintió con la cabeza, hice una corta reverencia y salí de los aposentos volviendo a los míos.

Cuando llegué me recibió mi pequeña Dilay, corriendo hacia mi.

-Mamá -se acercó a mi y abrazó mis piernas.

-Mi pequeña sultana -la cargue en brazos.

Ahora ella tenía 4 años, estaba mucho más grande que cuando la vi por primera vez. Ahora ella me decía mamá, aunque pronto debería mostrarle etiqueta y demás.

Sultana o Reina [Sehzade Mehmed]Where stories live. Discover now