⚘𝚇𝙻𝙸𝙸 𝚀𝚞é𝚍𝚊𝚝𝚎 𝚌𝚘𝚗𝚖𝚒𝚐𝚘

4.7K 267 15
                                    

Pov Caleb.

El portazo que doy no da justicia al enojo que siento. Entro a la mansión de mis padres, Carol está lanzada en el sofá de la sala de estar con las piernas al aire mientras ríe y habla por celular.

— Hola Caleb. — dice con emoción sin colgar.

— ¿Dónde está? — pregunto mientras camino de un lado a otro.

— ¿Quién? — se sienta.

— Mamá ¿dónde está mamá?

— Está en su habitación pero ¿qué pasa? — se pone de pie. — te llamo luego. — cuelga.

Subo los escaleras a toda prisa ignorandola, me llama pero no escucho, solo quiero ver a mi madre. Entro sin llamar a la puerta y ella se exalta.

— ¡Qué susto! — brinca en el lugar, estaba arreglando su perfecto y caro vestido Louis Vuitton frente al espejo.

— ¿Estás mal de la cabeza o qué mierda se te pasó para ir a decir sabrá Dios qué a Peyton? — grito.

— Ah, ya te fue con el chisme. — dice tranquila.

— Mamá, no estoy de broma ¿si? — pellizco el puente de mi nariz.

— Yo tampoco. ¿Crees que iba a dejar que esa niña vuelva a acabar con tu estabilidad emocional o te siga puteando? Pues no me da la gana. Eres mi hijo y ya basta de verte arrastrar por esa chica.

— Ahora eres muy madre ¿no? Deja de meterte en mi vida, ya no hace falta tu protección.

— Pero mírate Caleb, mira como te pones por una chica que no te quiere, nunca te ha querido y nunca lo hará. Solo eres un juguete en sus manos, es que eres ridículo. Hace de ti lo que le da la gana, ten un poco de dignidad.

Sus palabras me cabrean, odio que digan esas cosas de mi, que mi propia madre me crea tan idiota de tal modo que piense que Peyton o cualquier persona pueda hacer lo que quiera de mi. El chico tonto quedó en el pasado, hace años atrás, ella más que nadie es testigo del hombre en el que me he convertido.

— Caleb, hijo. — se acerca. — Soy tu madre, he sufrido años viéndote amando solo, sufriendo solo y como tu obsesión por esa chica subía cada día. Había ocasiones en las que no te reconocía y temía por tu salud mental. Aléjate de ella, y si no puedes, déjame ayudarte a mi.

— ¿Qué dices? Yo no quiero tu ayuda de nada. Yo estoy bien con Peyton, estamos sanando juntos y queremos luchar por esto que estamos sintiendo, no te concierne nada de lo que respecta con mi vida o mis sentimientos.

— Si, mientras yo viva si.

— No seas hipócrita mamá. A ti solo te interesa esto. — señalo a nuestro alrededor y a ella. — Tus lujos, tu ropa de marca, demostrar a tus amigas el nivel elevadísimo de vida que llevas. ¿Ahora te dio por ser madre? Deja de joderme la vida y sigue viviendo tu vida superficial y vacía.

Sus ojos se cristalizan y ahora me siento mal. Joder, estoy en una encrucijada. Por un lado ver a Peyton destrozada por lo de su madre y como me rechazaba aún en medio de su dolor por causa de mi madre me desestabilizó, pero, mi madre, llorando, eso es algo nuevo para mi y no me gusta en lo absoluto.

— Mamá, perdona, yo...

— No, tranquilo, hoy sé quienes son tus prioridades. — dice cabizbaja.

— Mamá, no hagas esto, no intentes manipularme. — se hace la indignada

— ¿Eso crees de mi? ¡Dios! ¿Qué ha hecho esa chica de ti Caleb? ¿En qué te has convertido? — cubre su boca mientras abre sus ojos excesivamente.

El deseo del amo (Completa ✔)Where stories live. Discover now